Canela fina

República confederal, España plurinacional

«Lo que pretenden algunos es el cambio de régimen, derribar la Monarquía parlamentaria y establecer una República confederal, prólogo de la división de España»

Lo que quieren algunos es despedazar la Corona y sustituir la Monarquía parlamentaria por una República confederal. No una República federal, sino confederal, convirtiendo las Autonomías en Estados. Esa es la aspiración de los aliados de Pedro Sánchez y de una parte del sanchismo. Tal vez el presidente del Gobierno tenga otra posición porque Félix Bolaños, que es su hombre clave, aspira a un PSOE de nuevo socialdemócrata. Y Pedro Sánchez quizá se encuentre en el mismo territorio, sobre todo cuando mira hacia Europa, aunque si le conviniera para permanecer en el poder se inclinará a la alianza con la extrema izquierda.

La República confederal asistiría impávida a que el Estado catalán se convirtiera en República independiente y tras ella caerían como fichas de dominó media docena de las actuales Autonomías transformadas en Estados. José María Aznar, siempre equilibrado, siempre prudente, siempre sagaz, ha declarado que la derrota del Partido Popular en las elecciones generales de este año significaría abrir el camino hacia la España plurinacional. Y no le falta razón. La República confederal es solo un paso para devastar la unidad de una nación que en los últimos cinco siglos se ha alineado, junto con Francia e Inglaterra, como uno de los tres países clave de la Europa moderna y contemporánea.

A pesar de la maniobra frentepopulista para quebrantar al Rey padre Don Juan Carlos, la prudencia y la serenidad de Felipe VI ha impedido el triunfo de las maniobras en favor de la República confederal. Pero las espadas siguen en alto. El Rey padre, exonerado hasta del más mínimo indicio de delito por la Justicia suiza, representada por el fiscal de izquierda radical Yves Bertossa, que le ha investigado 32 años, y también por la Justicia española, alentada por la fiscal de extrema izquierda Dolores Delgado, continúa en su lejano exilio.

Ni la situación ni las aspiraciones del socialcomunismo han cambiado. Si Pedro Sánchez gana las elecciones sin mayoría suficiente y vuelve a necesitar la alianza frentepopulista, robustecerá el Gobierno frankenstein y el pueblo español comprobará en poco tiempo que José María Aznar tiene razón y la España histórica se hará pedazos fragmentada en varias Repúblicas de taifas.

Luis María Anson,de la Real Academia Española.