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Sin Perdón

Sánchez arrastrará a sus socios y aliados

«Los datos en Cataluña son malos para Junts e irán a peor, porque Salvador Illa es el único que obtiene beneficios»

La descomposición del sanchismo, a pesar de las buenas intenciones y apoyo de la izquierda mediática, arrastrará a sus socios y aliados. Me recuerda lo que sucedió con González y, sobre todo, con Zapatero. Tras las derrotas de 1993 y 2008, parecía que el líder del PP no tenía ningún futuro mientras que su rival era imbatible. Al final todo llega y eso que también gozaban de un apoyo abrumador de los medios de comunicación. La sociedad se cansó y les dio la espalda. En el caso de Zapatero, fue Rubalcaba el que sufrió la humillante derrota. Con el paso del tiempo pasó de liderar la ofensiva contra Sánchez a ser su más firme aliado, aunque, a diferencia del resto, lo hace por lealtad al PSOE. No es un mercenario como el multimillonario Contreras, un converso como Patxi y Oscar López y un bien pagado del régimen como los productores de televisión y los lobistas dedicados a pegar pepiñazos. No hay nada como el capitalismo sin alma ni convicciones que fomenta el sanchismo. En estos casos todo va según lo previsto, ya que son leales mientras tengan cargos y sueldos.

No importa lo que aparezca en la exquisita y elegante prosa de los mensajes entre esos dos grandes intelectuales que son Sánchez y Ábalos. Lo que me cuesta más entender es la miopía de los aliados. A estas alturas estoy convencido de que cuanto más dure la legislatura, más se incrementará la mayoría de Feijóo. Es verdad que lo tengo fácil, porque es un análisis fácil. Sánchez es como Biden y desmoviliza a los votantes socialistas. Ni siquiera es un pato cojo. Su hundimiento arrastra al PSOE, porque el PP no tiene más que insistir en los desastres de su gobierno, las cesiones y los escándalos. Los intentos por apropiarse de la economía resultan patéticos. Es verdad que el poder ciega y más cuando se está en La Moncloa rodeado de una corte de vasallos como los Lopeces. En cambio, no entiendo por qué Puigdemont une su suerte a Sánchez, que lo ha traicionado y lo considera una persona detestable. Los datos en Cataluña son malos para Junts e irán a peor, porque Salvador Illa es el único que obtiene beneficios. No me sorprende, porque es tan listo como gris y anodino.

Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)