El último capricho del funcionario Vishwas

Rajesh Vishwas, funcionario indio del Departamento de Alimentación, presume ante sus seguidores en Instagram de su lujosa vida y gustos extravagantes. Este inspector alimenticio de 32 años ha posado en sus redes sociales con una pistola colgada de la cintura, cadenas y pulseras de oro, conduciendo un todoterreno o una motaza negra de gran cilindrada. Sorprende la ostentosa vida de este joven administrativo. Su último capricho fue un Samsung Galaxy S23 ultra, un móvil que en España cuesta unos 1.300 euros.

El domingo 21 de mayo salió con sus amigos para pegarse un baño en el embalse de Paralkot, en el estado central indio de Chhattisgarh. Se estaba haciendo un «selfie», con su recién estrenado teléfono, cuando se le cayó a las aguas de la presa. Una faena mayúscula con la que podríamos haber sentido un poco de empatía, si no fuera por el desenlace y la dura sequía que también sufre India. Pidió ayuda y los lugareños se tiraron para encontrar el smartphone, que debía estar ya en el fondo, a una profundidad de unos 4,5 metros. No hubo suerte. Sin embargo, en lugar de dejar que el móvil quedara para siempre sumergido, Vishwas volvió al día siguiente, con dos bombas extractoras. Las puso en marcha y comenzó a drenar la presa. Poco a poco el nivel del agua descendía.

Estuvieron funcionando desde el lunes por la noche hasta el jueves, cuando otro funcionario, esta vez del Departamento de Riego y Recursos Hídricos, llegó a la presa alertado por un vecino. Inmediatamente paró la «operación de rescate». No obstante, ya se habían vaciado unos 4 millones de litros de agua.

El joven ha sido suspendido como funcionario y ha sufrido las críticas de los medios de comunicación indios. Además, le han multado 53,905 rupias (unos 600 euros) por sacar agua sin permiso y el propio coste del agua. Pero él se defiende, e insiste en que obtuvo un permiso verbal de las autoridades para el drenaje. Para justificar semejante operativo alegó que en el flamante teléfono había información «confidencial» importante de su departamento. «Los lugareños me dijeron que, si el nivel del agua bajaba unos 60 centímetros o más, seguramente podrían bucear y encontrarlo», ha contado a la cadena NDTV. Y así fue, con un par de metros menos de nivel el móvil fue hallado. Sin embargo, hasta la fecha no ha vuelto a funcionar.