El trípode del domingo

La Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela

Con Venezuela de actualidad en España y el mundo, parece oportuno hablar de una aparición mariana sucedida en 1652 durante el tiempo del Virreinato español

Con Venezuela de actualidad en España y el mundo, parece oportuno hablar de una aparición mariana sucedida en 1652 durante el tiempo del Virreinato español, poco conocida en España donde además residen en estos momentos en torno a 400.000 venezolanos y que es su patrona nacional: nos referimos a la Virgen de Coromoto. Se trata de una aparición muy singular por cuanto en sus Mariofanías por todo el mundo, Ella solo ha dejado testimonios materiales de su presencia en dos ocasiones. El primero sucedió en la ciudad de México, dejado impreso en la tilma del indio bautizado hoy san Juan Diego por la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre de 1531, y el segundo es precisamente éste, dejado al cacique indígena Coromoto y su familia, en 1652. El paralelismo además con la Emperatriz de América no acaba ahí, sino que se extiende al conocido milagro de los ojos de la imagen de la Guadalupana, por cuanto también la actual tecnología ha permitido descubrir en los muy reducidos ojos de la reliquia de Coromoto –apenas 1mm– de su reducida imagen, todas las características de un ojo humano. En ellos se distingue con claridad a la luz del microscopio el globo ocular, el conducto lacrimal, el iris y un punto de luz en él. Asimismo, en el ojo izquierdo se pudo observar las imágenes de unas figuras humanas de rasgos indígenas, lo que evoca los ojos de la Virgen de Guadalupe que reflejan las personas que la tradición acredita estaban presentes cuando Juan Diego en presencia del obispo Juan de Zumárraga, desató la tima para mostrar las rosas que había encontrado en la cima del Tepeyac quedando impresa en ella la conocida imagen de la Virgen. Coromoto era un cacique indígena al que se le apareció Ella y que tras sucesivos avatares y su conversión, le dejó una pequeña imagen Suya que desprendía una luminosidad extraordinaria y que se guarda como una reliquia por la que se han recibido numerosas gracias y milagros que se conserva en el Santuario Nacional de la Virgen de Coromoto. Desde su aparición, se han producido diversos intentos para restaurar la reliquia que no fructificaron habiendo recomendado un experto enviado por el Vaticano en 1987, no tocarla por el elevado riesgo de destruirla en el proceso. Pero en 2009 se instaló un laboratorio en el mismo Santuario y tres especialistas trabajaron para ello. Lo más sorprendente del proceso es lo que afirmaron: «Nosotros simplemente fuimos instrumento, la imagen se restauró sola. La Santa Reliquia se ha conservado milagrosamente y se ha restaurado milagrosamente». Que Ella obtenga la Paz para los venezolanos.