Conciertos

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La Razón
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«Halloween». Obras de Young, Elfman, Goldsmith, Kilar... Orquesta y Coro Nacionales de España. Director: A. Díez Boscovich. 29-X-2016.

«Around the world». Obras de Chaplin, Curtis, Guridi, Lehar... Tenor: J. Bros. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Director: V. P. Pérez. Auditorio Nacional. Madrid, 31-X-2016.

El Auditorio Nacional se ha rendido a la música seria popular en los últimos dos conciertos de octubre. La Orquesta y Coros Nacionales dedicaron su actuación a «Halloween» con un poco de anticipación y no siempre de la temática específica de tal nombre en un programa centrado en la música cinematográfica que se abría en su final a John Williams. Hay quienes sostienen, no sin cierta razón, que la ópera de hoy son los musicales y las sinfonías, las partituras cinematográficas. Ciertamente, ambos recientes géneros vienen a significar para el público lo que los dos antiguos en su época dorada. Un auditorio diferente, mucho más joven y entusiasta, llenó la sala y disfrutó de lo lindo con unas lecturas de calidad difícil de escuchar. Estas músicas se han tocado con amplificación o en salas sinfónicas con orquestas de inferior nivel y fue un auténtico placer escucharlas con casi un centenar de atriles y el coro de la Nacional. El malagueño Arturo Díez Boscovich dirigió con entusiasmo y conocimiento. «La novena puerta», con la participación de la soprano Gloria Lodoño, la suite de «Psicosis», el fragmento de «Pesadilla antes de Navidad», los dos de «Vértigo», los de «La guerra de las galaxias», «Parque Jurásico», «E.T.» y muy especialmente «La profecía» sonaron mucho mejor que en las bandas originales. ¡Qué pena que las orquestas no se decidan a apostar por este género musical de forma decidida! Un par de días después se presentó José Bros en el mismo escenario para celebrar sus 25 años de carrera con un recorrido por el mundo –«Around the World»– a base de canciones conocidas por todos. Abrió y cerró el «Eternally» de «Candilejas» y en medio hubo desde napolitanas a la música porteña de «El día que me quieras». Mención especial para las dos preciosas piezas de Antoni Parera y Antón García Abril: «Noche» y «Canto porque estoy alegre». El tenor español dio una lección de fraseo y musicalidad, matizando con pianos y entregándose aún más de lo que siempre habitúa para ganar a una orquesta que Víctor Pablo dirigió con más volumen del deseable. Tras «Granada», el «No puede ser» de «La tabernera del puerto», que le ha acompañado siempre, marcó el colofón triunfal de un concierto peculiar. ¡Felices 25 años para una carrera sólida, sin trucos ni marketing!