Momentos únicos
La preciosa y apasionante historia de una vida contada por él mismo: Petro Valverde
En este podcast el modisto saca eso que le caracteriza: su cercanía, su gran capacidad de sentir, de apasionarse, de recordar y de seguir tirando hacia adelante siempre.
Los momentos que ha vivido son únicos y entre otros pasajes emocionantes de su vida, es cuando cuenta cómo le pidió la Infanta Doña Elena que le confeccionara su vestido de novia. Él no lo sabía y menos se lo creía.
Escuchad este PODCAST en el que Petro Valverde cuenta la parte más emocionante de su niñez y de su vida:
Y si arranco calificando su vida de preciosa, es porque lo es. Porque es maravilloso escuchar los inicios de una vida llena de momentos increíbles, sin olvidarse de los que fueron más duros como suele pasar cuando se trata de una lucha infatigable.
De esa familia tan humilde como él mismo cuenta, salió un artista, un chico que vio desde pequeño cual iba a ser su futuro, lo tuvo claro siempre. De niño tuvo la valentía de decirle a sus padres sevillanos, de aquella época, que él quería dedicarse a ser modisto. Pero aquí hay algo que hay que subrayar, su padre, tal como lo cuenta Petro en esta charla, fue muy inteligente, porque lejos de alejarlo de ese deseo que era real, llamó a un amigo que era sastre para hablarle de su hijo, un hijo que le había confesado que quería dedicarse a diseñar, a crear modelos para hombres (seguro que ya pensaba en hacerlo para mujeres…) de tal forma que Petro, muy jovencito entró en aquella sastrería a empezar de cero o sea a barrer y a recoger los hilos infinitos del local. Nadie imaginaba que tuviera una vocación tan clara, pero el señor que lo contrató sí, el amigo de su padre que tenía una sastrería le permitió más adelante caminar dando los pasos que un sastre o que un modisto debe de dar. Un poco más tarde, empezó a estar presente en las pruebas con los clientes, a cortar, a vivir el proceso que le dio las bases para convertirse en un grande de la moda. Petro caminó y caminó, escucharlo en el podcast porque os emocionará conocer lo que ha sido y es su vida. Estaba ya claro que alguien con esta vocación, siempre estuvo atento a cualquier cambio que le ayudara a seguir caminando hacia su deseo que era convertirse en un gran modisto. Un día vio un anuncio en el diario YA, ofrecían un puesto en un taller pero no en su tierra sevillana, no lo dudó e hizo las maletas y viajó a Madrid, inició un viaje que aún no termina. Entró a trabajar en un taller en la calle Montesa en el barrio de Salamanca y como el destino ya lo tenía marcado, allí conoció entre otros muchos a Elio Berhanyer: “Sí, Elio tenía su atelier muy cerca del nuestro, yo lo admiraba tanto que lo iba a ver desayunar” así lo cuenta Petro recordando sus inicios en Madrid. Más adelante trabajó con Pedro del Hierro en donde pasó buenos y malos momentos, pero esto le formó de tal manera que aprendió muchísimo, como el mismo destaca.
Estaba claro que su destino estaba en la capital española porque las casualidades de después son de enmarcar. Petro cuenta como realizó una de sus primeras colecciones que fue a medias con Tina Díaz (Tina Mújica, mujer de Enrique Mújica) Esto sucedió antes de que el PSOE ganara las elecciones con Felipe González. Las señoras de moda del momento eran sus clientas entre ellas Carmen Romero o Elena Arnedo que eran las conocidas de Tina. Ellas fueron las primeras clientas de Petro, pero a nuestro invitado las cosas no le fueron tan fácil como parece ser porque al taller que tenía con Tina Mújica le metieron un petardo y todo voló por los aires. Perdieron toda la colección.
Petro después de aquella tremenda experiencia montó su propio taller en el barrio de Chamberí y a partir de ese momento y hasta el día de hoy, siguen pasando por su estudio las mujeres más conocidas de la sociedad española así como las anónimas. Su primer taller en Madrid arrancó en un sótano de la calle Covarrubias para después trasladarse a un piso precioso, una casa con una larga historia por la que habían pasado personajes como Picasso o Lorca…No os perdáis esta parte en el Podcast.
Y entra en la Casa Real
El destino estaba allí, porque un día la sobrina de la Marquesa de los Balbases que montaba con la Infanta Doña Elena (era el momento en el que las infantas comenzaban a hacer vida social) le pidió unos modelos (1983-1984), buscaban diseñadores jóvenes para que vistieran a las infantas y Petro les creó unos bocetos de trajes de chaquetas y algunos vestidos. Vinieron a recogerlos para llevarlos a la Zarzuela y días después le llamaron a su estudio desde palacio pidiendo que fuera. En esta primera cita se trataba de hacerle a Doña Elena un vestido de noche para asistir a la cena de gala que ofrecieron los reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía a Ronald Reagan y a su mujer Nancy. Aquel traje verde agua con hombreras bordadas marcó el inicio de una relación profesional entre Doña Elena y Petro Valverde.
El primer libro que se edita con las infantas en la portada Doña Elena llevaba ese traje verde agua
Pero esto solo fue el inicio, el arranque de una relación entre el diseñador y Doña Elena que duró mucho tiempo. El reto para crear cada pieza no era una cosa para principiantes y por poner un ejemplo, Petro nos cuenta que para la visita de la Reina Isabel II a España, la única que hizo a nuestro país en octubre de 1988, solo tuvo 48 horas para diseñar la pieza adecuada tal como lo recuerda: “No había tiempo para probarlo y decidí hacerle un cuerpo de terciopelo con talle largo y una falda morada”. ¡Imaginaros el vértigo! Lo mejor es escuchar los entresijos de ese momento.
Es muy, pero muy emocionante conocer cuáles fueron cada uno de los episodios que Petro vivió hasta el momento que llegó la petición de la infanta de su vestido de novia. No os los perdáis. Es una de las historias más bonitas que podéis escuchar.
También se puede conocer en esta charla cuando Doña Elena tenía que hacer su primer viaje a Japón en donde Petro no podía salirse del rígido protocolo que marca el gobierno nipón cuando hay un viaje de estado, cuidan los escotes, los largos, los colores, cada uno de los detalles que el vestido de la hija de los reyes de España debía de cuidar.
El día de su pedida es cuando todo el mundo “descubre a Doña Elena” Con ella he vivido muchas emociones.
Así recuerda Petro cuando la Infanta Elena le pidió que le hiciera otro traje, pero nunca le dijo para lo que era, la llamada que le hace una vez anunciado el compromiso fue maravillosa, escuchar este pasaje.
Y después de contar con divertidos detalles todos los años como diseñador de Doña Elena, Petro cuenta que en una ocasión estando en el Palacio de la Zarzuela le dio la noticia que él nunca esperó, simplemente le llegó de manera natural... El apartado de cuando le pide su vestido de novia, solo escuchándolo a él, cómo lo relata y cómo lo recuerda así se puede comprender una parte de su larga e importante vida como modisto.
Allí no termina en absoluto su trayectoria, ya en esos momentos Petro era el que vestía a tantas celebridades. La vida le cambió y lo confirma con toda honestidad, porque a partir de la boda real, Petro entró en otras casas reales, en otras casas de mujeres que han deseado y siguen disfrutando del trabajo hecho a mano, de portar un traje hecho para cada una de nosotras, aunque Petro confirma que el mundo ha cambiado, que ahora es difícil encontrar en las nuevas generaciones a mujeres que aprecien piezas hechas punto por punto, ojal por ojal, aún así sigue teniendo clientas fieles e hijas de las señoras que ha vestido durante años.
El mundo cambió desde la pandemia porque la gente no piensa ya en el futuro, es lo que Petro a su pesar comenta en este inolvidable encuentro.
Petro Valverde actualmente imparte cursos a las personas que han terminado la carrera pero aún no saben aún coser.
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