España

La investidura de Sánchez

El decreto contra la república digital catalana retrata las diferencias de PSOE y ERC horas antes de verse

ERC, PNV y Compromís votan en contra mientras que Podemos, como gesto a Moncloa, se abstiene. El Ejecutivo logra sacar adelante la iniciativa con el apoyo de PP y de Cs

La reunión de la Diputación Permanente de este miércoles en el Congreso ha puesto en evidencia la debilidad de los apoyos con los que Pedro Sánchez pretende ser investido en las próximas semanas. El Gobierno en funciones ha llevado a este órgano cuatro reales decretos para su convalidación. Todos los focos estaban puestos en los apoyos con los que Moncloa contaría para sacar adelante el Real Decreto–ley 14/2019, de 31 de octubre, por el que se adoptan medidas urgentes por razones de seguridad pública en materia de administración digital, contratación del sector público y telecomunicaciones. Una iniciativa que Sánchez anunció en el inicio de la campaña electoral y que fue aprobada para poder desmantelar la denominada república digital catalana. “No va a haber independencia ni offline ni online", aseguró Sánchez entonces. El decreto, sin embargo, no corre el riesgo de ser tumbado por el apoyo del PP.

Durante el debate de este real decreto, varios de los partidos que Sánchez necesita para su investidura han avanzado su intención de votar en contra y han cargado contra el Gobierno. Es el caso de Esquerra Republicana, PNV y Compromís. También Bildu y JxCat se han posicionado frontalmente en contra. Podemos, finalmente, ha optado por posicionarse en la abstención pese a estar en contra de una parte significativa del articulado. De esta forma, los de Pablo Iglesias evitan escenificar una ruptura en medio de las negociaciones con el PSOE para formar Gobierno.

Especialmente dura ha sido la diputada de ERC Montserrat Bassa: “Van a llenar las cárceles de disidentes a la misma velocidad que llenan las instituciones de fascistas. No habrá estabilidad política mientras no resuelvan los conflictos políticos y no abandonen la vía represiva. Están poniendo en cuestión el derecho a la libertad de expresión”. Este nuevo desencuentro con Esquerra llega apenas unas horas antes de la reunión entre este partido y el equipo negociador del PSOE de cara a la investidura. Bassa ha planteado al Gobierno la necesidad de que lo retiren “por pura democracia” y ha lanzado un aviso a Moncloa: “Con cada recorte nos dan más motivos para desear la independencia y hacen más necesaria la república catalana”.

PNV: “Nuestro apoyo se ve comprometido”

El representante del PNV, Mikel Legarda, ha cuestionado la “urgencia” de este decreto y ha alertado de que esta iniciativa “pone bajo vigilancia del CNI el edificio digital de las administraciones autonómicas”. El diputado vasco también ha querido advertir de que medidas como ésta ponen en peligro el apoyo del PNV al futuro Gobierno: “O se reconduce o nuestra predisposición a colaborar con ustedes se verá comprometida”. En esa misma línea se ha expresado el portavoz de Compromís, Joan Baldoví “No lo vamos a apoyar, la calidad democrática se está viendo perjudicada por las últimas leyes, como la Ley Mordaza o la reforma del Código Penal”. Para Baldoví, este real decreto permite “intervenir internet como China o Arabia Saudí”. Desde Bildu, la diputada Mertxe Aizpurúa ha asegurado que “este decreto nos sitúa en un estado de excepción digital”, supone “un nuevo recorte de libertades” y demuestra “de lo que es capaz de hacer el Estado para acallar la disidencia”. A juicio de Aizpurúa, “Cataluña está en el origen de este decreto”, que, ha añadido, “es la ampliación de la Ley de Mordaza a las nuevas tecnologías”. Laura Borrás, representante de JxCat, ha lamentado que “un Gobierno en funciones” trate de “regular por decreto una materia muy sensible”. Según Borrás, este decreto es la “Ley Corcuera digital, la patada en el servidor”, lo que supone un “golpe de Estado digital” y hace que España no tenga “nada que envidiar a los regímenes autoritarios”.

El representante de Podemos, Antón Gómez Reino, ha criticado algunos de los elementos del real decreto, en lo que tiene que ver, por ejemplo, con la intervención de Internet por parte de la administración en supuestos de seguridad nacional u orden público. Ha mencionado la posibilidad de que la iniciativa pueda incurrir en inconstitucionalidad. “Todos los recortes en Internet pueden traducirse en recortes en la calle”, ha añadido. El diputado morado ha propuesto varias modificaciones a la redacción del Gobierno con el objetivo de que el real decreto permita el “control judicial rápido” sobre cualquier decisión en este ámbito, la “salvaguarda para que no se vean afectados derechos y libertades fundamentales” y evite “una recentralización” en esta materia. Este grupo ha evitado votar en contra y ha optado por la abstención.

“Durmiendo con su enemigo”

Entre los grupos del centro derecha, los representantes de PP, Cs y Vox han puesto el acento en cómo los grupos con los que Sánchez quiere ser investido votan en contra del Ejecutivo. “Es un sainete entre los socios del presunto posible presidente del Gobierno”, ha asegurado el diputado de Vox Víctor Manuel Sánchez del Real. El diputado de Ciudadanos Miguel Ángel Gutiérrez ha invitado al PSOE a buscar un acuerdo entre los constitucionalistas de cara a la investidura: “Están ustedes a tiempo de evitar un Gobierno de pesadilla. Estamos a tiempo. Hable con las fuerzas con las que suma una mayoría cualificada, con 221 escaños, que puede salvar a este país de los que quieren romper España”. “Esta Diputación Permanente debería titularse “durmiendo con tu enemigo”, ha asegurado Ana Belén Vázquez, diputada del PP, antes de avanzar que su grupo votaría a favor del real decreto.