Cataluña
García-Margallo: «La comunidad internacional nunca aceptará la secesión catalana»
El ministro de Asuntos Exteriores ha instado a CiU a explicar a los electores que votarán el 25 de mayo en los comicios europeos, que una secesión de Cataluña sería "inconstitucional"y, por tanto, "no sería aceptada nunca por la comunidad internacional".
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha alertado de la debilidad de los países "liliputienses"fuera de la UE y ha asegurado que "la fragmentación de los Estados"es el "gran sueño"de los grupos multinacionales que pretenden imponer sus decisiones a los gobiernos.
García-Margallo ha pronunciado hoy una conferencia sobre el estado de España y la importancia de las próximas elecciones europeas en un acto electoral del PP en San Sebastián, en el que ha participado también la presidenta de la formación en Euskadi, Arantza Quiroga, el dirigente guipuzcoano Borja Sémper y la candidata Zoe Nubla.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ha instado a los nacionalistas y, en concreto, a CiU a explicar a los electores que votarán el próximo 25 de mayo en los comicios europeos, que una secesión de Cataluña sería "inconstitucional"y, por tanto, "no sería aceptada nunca por la comunidad internacional".
En su intervención, el ministro ha asegurado que, en estas elecciones, "si hay algo que no se puede votar es el nacionalismo excluyente"y ha señalado que los nacionalistas y, en concreto, CiU tienen que explicar a los electores que "una secesión de Cataluña sería inconstitucional".
Además, ha reiterado que la independencia de Cataluña le supondría un "empobrecimiento"del 30% y la "quiebra inmediata", ya que su vuelta a la UE tendría que ser aceptada por unanimidad de todos los estados miembro de la Unión "algo que no ocurrirá".
Margallo ha defendido lo "extraordinariamente importante"que es la Unión Europea en un mundo globalizado y ha incidido en que «un proceso secesionista es precisamente lo contrario de lo que hay que hacer".
El ministro, que ha vuelto a comparar la consulta de Cataluña con los referendos celebrados en Ucrania, ha advertido de que en la economía globalizada grandes grupos económicos "son capaces de imponer decisiones parapolíticas a los Estados".
Por este motivo ha alertado del peligro de la secesión de territorios, como las que los nacionalistas reivindican en Cataluña o Euskadi, porque supondría que estas grandes empresas multinacionales "puedan imponer sus decisiones a los Estados liliputienses".
Ha destacado que de las 150 grandes economías del mundo 87 son grupos multinacionales y sólo 63 son Estados, motivo por el que "la regresión hacia un proceso secesionista"no tiene sentido, a su juicio, no sólo por razones "sentimentales", sino "en términos prácticos".
Como ejemplo ha recordado que la crisis financiera "se llevó por delante a los países más pequeños"y desmoronó los sectores financieros de Irlanda, Islandia y Chipre porque "las entidades financieras valen lo que tenga el Tesoro que está detrás y que al final responde de las deudas incurridas".
Por todos estos motivos, Margallo ha rechazado procesos soberanistas como el de Cataluña que, según ha dicho, "no sería expulsada de la UE"si se independiza, sino que quedaría "excluida desde el minuto uno" y para volver a integrarse debería ser aceptada por unanimidad por todos los Estados miembros, "algo que nunca ocurriría".
En su opinión, la comunidad internacional no reconocería a un nuevo Estado surgido de un referéndum "inconstitucional", con lo que se convertiría en un territorio que no sería un Estado en términos internacionales", por lo que "quedaría al margen, entre otras cosas, del Fondo Monetario Internacional".
El ministro ha reivindicado la labor del Gobierno del PP y el éxito de las reformas impulsadas para salir del estado de "bancarrota"en la que España se había sumido por las políticas, ha dicho, del anterior Ejecutivo socialista.
Según ha comentado, empiezan a registrarse datos positivos respecto al empleo y la economía mejora pese a que el "crédito no llega a la velocidad"que el Gobierno desea.
Ha criticado la labor del Banco Central Europeo, "que no trabaja lo que tiene que trabajar", porque "no está haciendo lo suficiente para evitar la deflación", aunque parece que "ahora vamos a ver una política monetaria un poco más activa"que permitirá bajar el euro y mejorar la competitividad de las empresas europeas.
Antes de la intervención de García-Margallo, la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, ha animado a quienes en su día otorgaron su confianza en su partido, más de 200.000 a finales de los 90, a que vuelvan a "rebelarse"y voten de nuevo a esta formación, la que "más capacidad de influencia"tiene sobre las decisiones que se adoptan en Europa y que afectan a los ciudadanos vascos.
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