Europa

Ginebra

Pradillo se llena de Tristura

Cuándo: del 23 de enero al 9 de febrero.. Dónde: Teatro Pradillo y Cineteca del Matadero. Madrid.. Cuánto: de 6 a 12 euros. Tel. 91 308 99 9. www.teatropradillo.com

Escena de «Materia prima», de La Tristura
Escena de «Materia prima», de La Tristuralarazon

Violeta Gil, Itsaso Arana y Celso Giménez –con Pablo Fidalgo durante años– convirtieron un joven proyecto desenfadado y poético en una de las formaciones más interesantes del panorama escénico madrileño, La Tristura. Este 2014, la compañía cumple 10 años y lo celebra con un ciclo dedicado a su obra en el Teatro Pradillo, en el que se podrán ver varias de sus piezas: «Años 90. Nacimos para ser estrellas» (2008); «Materia prima» (2011), la heterodoxa propuesta que La Tristura desarrolló con un cuarteto de niños sobre el escenario, los mismos con los que ahora vuelven a Madrid, Siro, Candela, Gonzalo y Ginebra, ya con 12 y 13 años; y su más reciente proyecto, «El sur de Europa. Días de amor difíciles» (2013). El ciclo incluye la proyección en la Cineteca de Matadero de «Los primeros días», el documental sobre la compañía que rodó Juan Rayos. La otra cara de la programación la completan artistas afines a la compañía que han sido invitados, desde Chiara Bersani y el coreógrafo Marcos Morau, de La Veronal –también presente con su otro proyecto, El Conde de Torrefiel–, que estrenan respectivamente «Tell me more» y «Hingis», a Gabriel Azorín, Juan Úbeda y Elisa Gálvez, de El canto de la Cabra, Víctor Iriarte, Rafael Berrio, Jonás Trueba y Nilo Gallego, con propuestas escénicas, musicales o cinematográficas.

El ciclo incluye además la edición del texto de «El sur de Europa. Días de amor difíciles», dentro de la Colección Pliegos de Teatro y Danza. «Ahora que tenemos entre 28 y 30 años nos damos cuenta de que hemos entregado nuestra juventud al teatro, que hemos sido más fieles de lo que nunca habríamos imaginado. Y que de alguna forma, hemos tenido la suerte de hacernos mayores en el escenario», reflexiona la compañía en sus notas. «Ahora necesitamos un instante de suspensión, de recapitulación. Vamos a hacerlo celebrando quedamente estos diez años. Recordando antiguas piezas y proyectando deseos hacia el futuro».