Vaticano

La libertad, el regalo del Papa a Paoletto

Benedicto XVI perdona e indulta a su ex mayordomo, Paolo Gabriele, tras ser condenado por robo. No podrá seguir viviendo ni trabajando en el Vaticano

El Papa, hoy, durante la audiencia que ha concedido a Paolo Gabriele
El Papa, hoy, durante la audiencia que ha concedido a Paolo Gabrielelarazon

Paolo Gabriele ya es libre. El Papa visitó ayer en la cárcel al que fue durante seis años su mayordomo para informarle de que le concedía la gracia. Benedicto XVI charló durante alrededor de un cuarto de hora con «Paoletto», condenado el pasado 6 de octubre a un año y medio de prisión por robar y difundir documentos confidenciales de las dependencias pontificias. Gabriele no podrá seguir viviendo y trabajando en la Santa Sede, aunque será reubicado laboralmente en alguna institución vinculada al Vaticano. El perdón papal también llegó para el otro implicado en el llamado «caso Vatileaks», el informático Claudio Sciarpelletti, condenado a dos meses de reclusión por obstaculizar las investigaciones. A diferencia de Gabriele, el informático no fue a la cárcel porque la sentencia quedó suspendida durante cinco años.

El portavoz vaticano, Federico Lombardi, encargado de dar el esperado anuncio, dijo que era una «buena noticia» que ponía fin a una «historia triste». Desde el pasado mes de febrero la Santa Sede se ha visto sacudida por filtraciones de cartas y documentos privados que desvelan supuestas pugnas de poder dentro de la Curia romana. Lombardi dijo que el encuentro entre el Papa y Gabriele en la comisaría de la Gendarmería vaticana, donde se encontraba recluido, le recordó a otra visita similar: la que Juan Pablo II hizo en 1981 en la prisión romana de Rebibbia a Ali Agca,el terrorista turco que intentó acabar con su vida a tiros en la plaza de San Pedro.

La Secretaría de Estado afirmó en un comunicado que el encuentro entre el Pontífice y su ex mayordomo era un «gesto paterno hacia una persona con la que el Papa ha compartido durante varios años una cotidianidad familiar». También manifiesta la nota el convencimiento de que el arrepentimiento de Gabriele sea «sincero» y el deseo de que el antiguo ayudante de cámara de Benedicto XVI pueda retomar «con serenidad» su vida junto a su familia. En la Santa Sede se espera que no se dedique ahora a airear los pormenores de sus años pasados en el apartamento pontificio.

El «caso Vatileaks» estalló el 3 de febrero después de que un programa del canal de televisión italiano La7 desvelara supuestos malos usos de los fondos en la administración del Estado vaticano. Gianluigi Nuzzi, director del programa, publicó dos meses después el libro «Sua Santità», en el que hacía públicos decenas de documentos y cartas confidenciales del Papa.