El pontificado de Francisco
El Papa visita Nomadelfia, la comunidad que vive como los primeros cristianos
El Papa visita durante varias horas Nomadelfia, una comunidad de unos 300 miembros que vive como los primeros cristianos.
En la región de Toscana, en el centro de Italia, viven 60 familias que comparten trabajo, recursos y el cuidado de niños y ancianos al estilo de los primeros cristianos. El Papa Francisco visitó hoy esta comunidad católica de Nomadelfia, una pequeña pedanía de la provincia de Grossetto, y pasó varias horas con los cerca de 300 miembros.
La Comunidad, fundada por Don Zeno Saltini (1900-1981) en 1948, está inspirada en el modelo cristiano primitivo descrito en los Hechos de los Apóstoles y está compuesta por grupos de familias que viven compartiéndolo todo. Don Zeno Saltini fue apartado por la Iglesia por la concepción de este tipo de convivencia muy parecida a la de los «kibbutz», en Israel. Trabajan los campos y viven de lo que se produce, tienen sus propios centros de educativos y cumplidos los 21 años pueden elegir quedarse o abandonar la comunidad. Después de algunas polémicas por ese modo de vida, Don Zeno pidió al papa Pío XII poder salir del sacerdocio para continuar con la comunidad como laico, pero en 1962 fue rehabilitado por Juan XXIII y Juan Pablo II visitó la comunidad en mayo de 1989.
«Continúen en este camino, encarnando el modelo del amor fraterno, a través de obras y signos visibles, en los múltiples contextos donde la caridad evangélica los llama, pero siempre conservando el espíritu de Don Zeno que quería una Nomadelfia ligera y esencial en sus estructuras», les dijo el Papa durante la breve visita. «Nomadelfia - añadió el Pontífice - es una realidad profética que se propone realizar una nueva civilización, actuando el Evangelio como forma de vida buena y bella». Animó a los miembros de la Comunidad de Nomadelfia a seguir «el lenguaje del amor, el único lenguaje comprensible ante el sufrimiento en el mundo».
Alabó sobre todo la acogida por parte de toda la comunidad a los niños huérfanos o con problemas y a los ancianos que «cuando no tienen buena salud se quedan en la familia, pero son atendidos por todos los hermanos y hermanas de la comunidad».
Durante su visita, el Pontífica visitó el cementerio donde están enterradas los primeros miembros y después realizó el rito de la llegada de dos niños, huérfanos o con problemas familiares, a una familia de la comunidad, destacando que estos son siempre tratados como los hijos naturales y reciben el mismo amor. Tras esta visita, Francisco se trasladará a la también localidad toscana de Loppiano, donde se encuentra el centro Internacional del Movimiento de los Focolares, informa Efe.
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