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El presidente del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Migrantes y los Itinerantes, el cardenal Antonio Maria Veglió, ha destacado el "alto valor sociocultural y antropológico"del circo con motivo de la IV Jornada Mundial del Circo que se celebrará este sábado 20 de abril y que promueve el dicasterio.

Para Veglió, es un evento de particular importancia ya que "proyecta hombres y mujeres de todos los continentes más allá de las fronteras y las barreras culturales y sociales".

Además, en el mensaje apunta que en este día especial "en un clima de comunión y de diálogo, de apertura y acogida, numerosas personas de cada edad podrán admirar lo que constituye la esencia de la vida circense, su vocación e identidad"y, citando las palabras de Benedicto XVI en 2012, precisa que entre los valores que caracterizan la tradición circense se encuentran "el amor por la familia, la premura por los pequeños, la atención a los discapacitados, la cura de los enfermos, la valorización de los ancianos y de su patrimonio de experiencia".

Asimismo, resalta "el dialogo entre las generaciones, el sentido de la amistad y el justo trabajo en equipo"como valores de las personas del circo y subraya que "a través de los espectáculos, juegos y coreografías, al ritmo de la música y danza, con el encanto de las exhibiciones de excelencia atlética y artística, el circo crea ocasiones únicas de comunicación y de sociabilidad entre pequeños y grandes, suscitando sentimientos de amistad y oportunidad de diversión serena, de la cual el hombre contemporáneo tiene necesidad".

En este sentido, Vegli remarca que la Iglesia expresa su reconocimiento a las asociaciones y a los artistas circenses de todo el mundo "en particular, a los circos que con valentía y generosidad, viajan a países golpeados por las guerras, violencia o calamidades naturales, para ofrecer a tantas personas en sufrimiento --especialmente a los niños y ancianos-- momentos de paz, despreocupación y alegría".

Finalmente, el presidente del dicasterio vaticano precisa que la Iglesia "mira con confianza al mundo circense"ya que está comprometido en la construcción "de la fraternidad universal y la comunión entre las personas y los pueblos".