Vaticano

El Vaticano levanta el secreto bancario

Firma con Italia un convenio que regula el intercambio de información financiera: un paso más en la transparencia

El Vaticano levanta el secreto bancario
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«Espero recuperar un poco de dinero en el Vaticano. Estamos discutiendo. Hay muchos nombres italianos involucrados y creo que también la Santa Sede está interesada en hacer limpieza». El primer ministro italiano, Matteo Renzi, adelantaba hace tres semanas en una entrevista con el semanario «L’Espresso» la noticia que confirmaron ayer Italia y la Santa Sede: la firma de un acuerdo entre ambos países para establecer una «plena cooperación administrativa a efectos fiscales».

El documento suscrito en la Secretaría de Estado del Vaticano por el arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, y por Pier Carlo Padoan, ministro de Economía y Finanzas del Gobierno de Mateo Renzi, impide que algunas personas físicas y jurídicas con residencia en Italia, pero con intereses financieros en el Estado vaticano utilicen este hecho para evadir el pago de impuestos. Desde la firma de los Pactos Lateranenses en 1929 entre ambos países se han producido numerosos casos de este tipo, en los que el Instituto para las Obras de Religión (IOR), la banca vaticana, se usaba como una suerte de paraíso fiscal. Éste es el primer acuerdo que regula el intercambio de información financiera que la Santa Sede firma con otro país.

La convención, que abarca los datos fiscales desde enero de 2009, supone un paso más «en el proceso global de transparencia en el sector de las relaciones financieras» que está llevando a cabo el Papa Francisco, según una nota del Vaticano.

Como reconoció el propio Pontífice en julio de 2013 en el vuelo que le llevó a Roma desde Río de Janeiro tras la Jornada Mundial de la Juventud, los continuos problemas en este campo le obligaron a comenzar la reforma de la Curia romana por las cuestiones financieras. Ya Benedicto XVI había dado pasos adelante para conseguir una mayor transparencia en las cuentas vaticanas.

El documento firmado ayer por Gallagher y por Padoan debe evitar nuevos escándalos protagonizados por italianos que esconden su dinero en las cuentas del IOR. En julio del año pasado, el entonces presidente de la banca vaticana, Ernst von Freyberg, anunció que los clientes de este organismo iban a tener que demostrar que pagaban los impuestos en sus países de origen. El acuerdo no altera la situación de las propiedades inmobiliarias de la Santa Sede situadas fuera del territorio vaticano. Como quedó establecido en los Pactos Lateranenses, estos bienes quedan exentos de pagar impuestos. Tampoco cambia la normativa relativa a los empleados de la Santa Sede.

En un artículo publicado en «L’Osservatore Romano», el diario de la Santa Sede, Gallagher valoró la convención como un «significativo paso» hacia el objetivo «de la máxima transparencia en el campo de las relaciones financieras». El «ministro de Asuntos Exteriores» del Vaticano consideró que se cumplen así con los «más elevados parámetros internacionales» en esta materia. Padoan coincidió con él al calificar el acuerdo de «importante paso adelante» dado tanto por Italia como por la Santa Sede.

Aunque el texto completo del pacto no se hará público hasta hoy, el vicedirector de la Sala de Prensa vaticana, el sacerdote Ciro Benedittini, adelantó una parte de su contenido. Explicó que con el nuevo marco, las congregaciones e institutos religiosos tendrán que pagar impuestos sobre sus rentas financieras producidas a partir de enero de 2014. El sacerdote también aclaró que el intercambio de información con fines fiscales se hará según los últimos parámetros recomendados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y recordó que la Santa Sede no estaba en ninguna «lista negra» de países que funcionaban como paraísos fiscales.