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«Laudato sii», la nueva encíclica verde que prepara el Papa
Podría ver la luz el 16 de junio y será el primer texto en solitario que elabore Francisco tras la «Lumen Fidei».
La próxima encíclica del Papa Francisco dedicada a la protección de la Creación ya tiene nombre y posible fecha de publicación. Se llamará «Laudato sii» (Alabado seas), la frase inicial del Cántico de las Criaturas de san Francisco de Asís. Jorge Margio Bergoglio vuelve así al santo de quien cogió el nombre al ser elegido obispo de Roma y que está considerado el patrón de los ecologistas. Una vez acabada la fase de las traducciones a las distintas lenguas, este texto magisterial podría ver la luz el 16 de junio. Será la primera encíclica realizada en solitario por Francisco, pues en la anterior, «Lumen Fidei», publicada hace dos años y dedicada a la fe, partía de los textos que dejó su antecesor en el solio pontificio, Benedicto XVI.
Tras meses de rumores sobre cómo iba a llamarse la encíclica, desveló su título ayer durante un acto en Nápoles el director de la Libreria Editrice Vaticana (LEV), la editorial de la Santa Sede, el sacerdote salesiano Giuseppe Costa. Según informó la periodista mexicana Mercedes de la Torre, presente en el momento en que hizo el anuncio, Costa añadió que tendrá el subtítulo «sobre el cuidado de la casa común».
Hay una gran expectación respecto a lo que el Papa vaya decir en su nuevo texto magisterial. De hecho, algunos sectores conservadores estadounidenses ya mostraron su desacuerdo antes de conocer las palabras de Francisco. Lo desveló el cardenal hondureño Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, hace un par de semanas: «He escuchado ya criticas por parte de ideologías capitalistas a la encíclica del Papa sobre ecología antes de que sea publicada. ¿Cómo pueden criticar algo que todavía no conocen?».
«No será un documento más, será un documento que tocará la vida de todos», aseguró entonces Rodríguez Maradiaga, coordinador del Consejo de Cardenales, el grupo de purpurados que asesora al Pontífice en el gobierno de la Iglesia y en la reforma de la Curia romana. «Laudeato sii» se publica unos meses antes de la llamada COP21, la importante conferencia convocada en París el próximo diciembre para intentar alcanzar acuerdos que permitan afrontar con éxito el cambio climático. El Papa quería que su texto contribuyera a la concienciación de la opinión pública para que el encuentro de París tenga más éxito que citas similares anteriores.
Durante los dos años que lleva como obispo de Roma, Francisco ha realizado numerosos llamamientos invitando a los gobernantes en particular y a todos los creyentes en general a que se comprometan con la protección de la Creación. «Dios perdona siempre, los hombres a veces, la Tierra no perdona nunca», ha repetido muchas veces. Entre las numerosas personas que han contribuido al nuevo texto magisterial de Francisco está el cardenal ghanés Peter Turkson, presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz.
En una conferencia el pasado marzo en Irlanda, Turkson adelantó que la encíclica «explorará la relación entre el cuidado de la creación, el desarrollo humano integral y la preocupación por los pobres». En una entrevista posterior con «Vida Nueva», el purpurado aseguró que la Iglesia no trata a la Creación «como a un fetiche, como a algo que hay que adorar».
Cántico de las Criaturas
Al promover el uso de la Creación lo hace «con un sentido de custodia». «No la adoramos, pero la respetamos y la tratamos con responsabilidad. Los dos conceptos van de la mano.
La Iglesia reconoce que la Creación se puso en las manos del hombre para mantener su vida, pero al hacerlo debe usarla de forma responsable, de manera que se garantice su vida no solo hoy, sino para siempre», explicó Turkson. «La paz», advirtió en la entrevista con el citado semanario de información religiosa, «también depende de cómo cuidemos la naturaleza».
«Laudato sii» ya con su nombre reivindica el Cántico de las Criaturas, el texto más antiguo de la literatura italiana. En este célebre poema, san Francisco de Asís loa al Señor y a todas sus creaciones, como el «hermano Sol», la «hermana Luna», el «hermano viento» o la «hermana nuestra madre Tierra».
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