Santoral

¿Qué santo se celebra hoy, 19 de julio? Esto es lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica

Hoy la Iglesia Católica conmemora a Santa Áurea de Córdoba que fue un ejemplo de fe para el mundo actual y a San Bernoldo de Utrecht un modelo de fe y liderazgo

Santa Áurea de Córdoba
Santa Áurea de CórdobaDominio Público La Razón

El santoral, también conocido como calendario litúrgico, es un libro religioso que contiene la lista de los santos reconocidos por la Iglesia Católica y que se celebra cada día del año. Más allá de una simple lista de nombres, el santoral representa un viaje fascinante a través de la fe, la historia y la cultura cristiana.

Un reflejo de la cultura cristiana

No solo es un libro religioso, sino también un reflejo de la cultura cristiana. A través de las festividades y tradiciones asociadas a cada santo, podemos conocer las costumbres, creencias y valores que han moldeado la sociedad a lo largo de los siglos. Desde las grandes fiestas patronales hasta las devociones locales, el santoral nos permite conectar con la riqueza y la diversidad del mundo cristiano.

¿Qué santo se celebra hoy viernes 19 de julio?

  • Santa Áurea de Córdoba
  • San Bernoldo de Utrech
  • San Dío el Taumaturgo
  • San Epafras
  • San Juan Bautista Zhou Wurui
  • San Juan Plessington
  • Santa Macrina de Annesis
  • San Símaco de Roma papa
  • Beato Pedro Crisci
  • Beata Stilla de Marienburg

El periódico La Razón te trae la biografía de los santo más destacado de hoy

Santa Áurea de Córdoba: un faro de fe en tiempos de persecución

Santa Áurea de Córdoba
Santa Áurea de CórdobaWikipediaLa Razón

En el corazón de la Andalucía medieval, durante una época marcada por la persecución religiosa, brilló con fuerza la fe de Santa Áurea de Córdoba. Su historia, un relato de valentía, convicción y entrega a Dios, nos inspira a mantener firme nuestra fe incluso en las circunstancias más difíciles.

Áurea nació en el seno de una noble familia sevillana, en un contexto donde la mayoría profesaba la fe musulmana. Sin embargo, su madre, Artemia, una cristiana devota, inculcó en ella desde temprana edad los valores y las enseñanzas del cristianismo.

Un camino de fe y virtud

Áurea creció como una mujer virtuosa y entregada a su fe. Tras la muerte de su padre, se retiró a vivir con su madre en el monasterio de Cuteclara, donde dedicó su vida a la oración, la meditación y las obras de caridad.

Persecución y martirio

En el año 856, durante el reinado del emir cordobés Mohamed I, se desató una ola de persecución contra los cristianos. Los hermanos de Áurea, Adolfo y Juan, fueron martirizados por su fe, y ella misma fue arrestada y llevada ante el juez.

Miedo y arrepentimiento

Ante la amenaza de tortura y muerte, Áurea, presa del miedo, negó su fe cristiana. Sin embargo, su conciencia no la dejó en paz. Arrepentida de su flaqueza, regresó al tribunal y, con valentía y determinación, proclamó su fe en Jesucristo.

Un final glorioso

Su firmeza en la fe le costó la vida. Fue decapitada y su cuerpo arrojado al río Guadalquivir. Sin embargo, su espíritu triunfó sobre la muerte, convirtiéndose en un símbolo de fe y resistencia para los cristianos de Córdoba.

Legado imperecedero

Santa Áurea de Córdoba es venerada como santa por la Iglesia Católica. Su historia nos recuerda que la fe es un don precioso que debemos defender con valentía, incluso en los momentos más difíciles.

En un mundo donde la fe a menudo es cuestionada y ridiculizada, la historia de Santa Áurea de Córdoba nos ofrece un mensaje de esperanza y fortaleza. Su ejemplo nos recuerda que la fe es la fuerza que nos permite superar cualquier obstáculo y alcanzar la vida eterna.

San Bernoldo de Utrecht: un obispo defensor de la Iglesia y promotor de la reforma

San Bernoldo de Utrecht
San Bernoldo de UtrechtWikipediaLa Razón

En la Europa del siglo XI, un hombre llamado Bernoldo se destacó por su ferviente defensa de la Iglesia y su compromiso con la reforma monástica. Como obispo de Utrecht, Bernoldo dedicó su vida a fortalecer la fe, luchar contra la corrupción y promover la renovación espiritual.

Bernoldo nació en una noble familia frisona alrededor del año 1010. Desde temprana edad, se sintió llamado a la vida religiosa, y recibió su educación en la iglesia de Utrecht, donde destacó por su inteligencia y piedad.

Ascenso al episcopado

En 1027, Bernoldo fue elegido obispo de Utrecht en un momento turbulento para la diócesis. La corrupción y la relajación de las costumbres habían debilitado la Iglesia, y Bernoldo se propuso restaurar el orden y la disciplina.

Un líder reformista

Bernoldo se convirtió en un líder clave de la reforma monástica en Europa. Impulsó la adopción de la regla cluniacense en los monasterios de su diócesis, promoviendo una vida más austera y dedicada a la oración.

Defensor de la Iglesia

Bernoldo también defendió con firmeza los derechos y las propiedades de la Iglesia. Se enfrentó a la nobleza laica que intentaba usurpar las tierras de la diócesis, y luchó por mantener la independencia de la Iglesia frente al poder secular.

Bernoldo murió en 1054, dejando un legado de profunda renovación espiritual y fortalecimiento institucional. Su labor como obispo de Utrecht contribuyó a la consolidación de la Iglesia en la región y sentó las bases para futuras reformas.

La vida de San Bernoldo de Utrecht nos ofrece un modelo de fe inquebrantable, liderazgo ejemplar y compromiso con la reforma. Su ejemplo nos inspira a defender nuestros principios, luchar por la justicia y trabajar por el bien común.