¿Qué santo se celebra hoy, sábado 26 de agosto? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

El santoral católico es una lista de santos y beatos que la Iglesia católica conmemora oficialmente en diferentes fechas a lo largo del año. Cada día del calendario litúrgico está vinculado a uno o varios santos, que son recordados en las misas y en las oraciones de los fieles. La tradición de celebrar el santoral se remonta a los primeros siglos del cristianismo, cuando se comenzaron a venerar a los mártires y otros personajes considerados ejemplares por su vida y su testimonio de fe.

En el santoral de este sábado, 26 de agosto, se conmemoran a varios santos y santas que han dejado una huella en la historia de la cristiandad, entre los que podemos destacar a San Alejandro de Bérgamo, San Anastasio batanero, San Eleuterio de Auxerre, Santa Juana Isabel Bichier des Ages, San Maximiliano de Roma, San Melquisedec Rey, San Víctor de Mauritania, Beato Ambrosio Valls Matamales, Beato Ceferino Namuncurá, Beato Félix Vivet Trabal, Beato Jacobo Retouret, Beata Lorenza Harasymiv, Beata María de Jesús Crucificado Baouardy y Beato Pedro Mas Ginestar.

Todos ellos demostraron que siempre podemos encontrar la fuerza para mantenernos fieles a nuestros principios, aun frente a la persecución y la adversidad, como hicieron ellos. Desde el periódico LA RAZÓN, este sábado destacamos el santoral de Santa Teresa de Jesús Jornet Ibars:

¿Quién fue Santa Teresa de Jesús Jornet Ibars?

Teresa Jornet nació en Aitona, Lérida, España, el 9 de enero de 1843. Su familia era muy religiosa. De hecho, su hermana Josefa ingresó en las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y sirvió en el hospital de La Habana. Posteriormente, su hermana María se unió a la misma orden religiosa y su hermano Juan tuvo tres hijas que también se unieron a la congregación. Su tía Rosa, hermana de su madre, murió siendo considerada santa y su tío abuelo, el Beato Francisco Palau, fue un fraile carmelita que, aunque dejó el monasterio, continuó predicando y escribiendo.

Teresa Jornet estudió magisterio en la ciudad de Lérida y luego ingresó en el monasterio de las clarisas de Briviesca, situado en Burgos. Sin embargo, la situación política durante la segunda mitad del siglo XIX era complicada, lo que le impidió emitir sus votos como clarisa. En su lugar, se convirtió en carmelita terciaria, mientras se dedicaba a la enseñanza. Una enfermedad que padeció después de la muerte de su padre la obligó a permanecer en casa por algún tiempo.

Don Saturnino López Novoa, canónigo de Huesca y su director espiritual, la inspiró a fundar una obra destinada a recoger a los ancianos sin familia y sin medios de subsistencia. En 1872, fundó la primera casa en Barbastro con la ayuda de algunas jóvenes y de su hermana, María. Teresa se adelantó a su tiempo, porque hace más de un siglo aún dejaban a los abuelos en la cocina, pero ahora ni los quieren ni los cuidan.

El 27 de enero de 1873, los miembros de la nueva congregación recibieron el hábito religioso y Teresa fue elegida superiora. Con el tiempo, compró el antiguo convento de los Agustinos, que se convirtió en la casa madre de la Congregación de las Hermanas de los Ancianos Desamparados. La obra se expandió rápidamente, y cuando fue aprobada por la Santa Sede en 1887, ya contaba con 58 casas. Desarrolló una actividad incansable en favor de los ancianos. Tan duro era el régimen y la rutina que se impuso, que le pasó factura a su organismo. Murió en Liria, Valencia, el 26 de agosto de 1897. El 27 de abril de 1958, el Papa Pío XII la beatificó y fue canonizada en 1974 por Pablo VI.