Solidaridad Real en Palma

La Reina asistió ayer al Centro de Acciones para la Ocupación, que forma parte de la Fundación Joana Barceló, dependiente de Cáritas Mallorca. Doña Sofía aprovechó sus vacaciones en la isla para comprobar de primera mano cuáles son algunas de las actividades a las que se dedica la ONG de la Iglesia en la diócesis balear. Durante la visita, dividida ésta en tres partes, compartió tiempo con directivos, voluntarios y participantes de los talleres, interesándose en especial por estos últimos.

Cursos formativos de idiomas, talleres de habilidades o de confección son algunas de las actividades que pudo ver. Unos cometidos con los que tuvo la oportunidad de descubrir el quehacer de los voluntarios y los profesionales en aras del trabajo por la justicia que reivindique y ayude a recuperar la dignidad a muchas personas en situación de vulnerabilidad y pobreza. Por último, y tras una hora y media de encuentros, Doña Sofía degustó una galleta del comercio justo, así como un vaso de «bisap», una bebida típica senegalesa hecha con plantas medicinales, de la que además se llevó una botella.

El presidente del Gobierno de las Islas Baleares, José Ramón Bauzá, que hizo el recorrido junto a la Reina, y en compañía de autoridades como el obispo de la diócesis y presidente de Cáritas Mallorca, aseguró que ésta quedó «francamente satisfecha» con la visita y le agradeció su presencia. Asimismo, Bauzá agradeció a Cáritas su labor, tanto la desempeñada por los profesionales en plantilla, como la de los voluntarios. El presidente también explicó que su Majestad estuvo «muy interesada en las diferentes líneas de actuación de la institución, tanto por la llegada de las personas al centro, como por las actividades que se desarrollan y que pasan por la integración, la ocupación, la formación, el aprendizaje y la inserción en el puesto laboral.

Por otra parte, el director de Cáritas Mallorca, Antoni Vera, comentó que desde la organización están «muy contentos» con la cita y se mostró «sorprendido» con el «interés, el afecto y la atención» de Doña Sofía hacia el programa.

«Por suerte o por desgracia, trabajamos durante los meses de verano igual que el resto del año», afirma Marisa Salazar, responsable de Comunicación de Cáritas Española. «Tenemos muchas historias de esperanza que contar. Hemos creado 17.000 puestos de trabajo y ya son 62.000 los voluntarios que colaboran con nosotros», añade Salazar, que concluye diciendo que «las personas a las que atendemos hoy se acaban convirtiendo en los que mañana ayudarán a los demás».

El responsable de Comunicación de la diócesis de Mallorca, Llorenç Riera, manifiesta que durante estas fechas «afortunadamente» la búsqueda de empleo disminuye, mientras que el trabajo en los demás talleres continúa con su actividad normal. «Con el paso de los años, hemos conseguido integrar en nuestra sociedad a inmigrantes venidos desde todas partes del mundo», agrega Riera, que además valora el encuentro con la Reina como «muy positivo». «Ha venido con actitud de ver, escuchar y llevarse una impresión de la realidad del mundo», concluye.

Otra de las diócesis que no descansan en verano es la de Canarias, desde donde se incrementan las acciones de ayuda a inmigrantes durante estos días. La mejora de la climatología supone que durante junio, julio y agosto aumente el número de personas que se juegan la vida al atravesar las aguas a bordo de pequeñas embarcaciones en mal estado. Ante esa situación, Cáritas tiende la mano a la gran cantidad de necesitados que alcanzan las costas de las islas, dándoles comida y un techo bajo el que dormir. Como reza uno de sus lemas, será difícil avanzar si antes no se entiende que las realidades de los distintos países están ligadas entre sí, y que sólo en comunidad se podrá construir otra sociedad.

Ocho de cada diez atendidos son inmigrantes

Sólo Cáritas Mallorca atendió a 1.490 personas durante el pasado año mediante sus servicios de ocupación, de las cuales 382 –un 25%– consiguieron empleo, 202 de ellas obtuvieron trabajo sin contrato y 181 fueron contratadas. Así, el 77,22 por ciento de las personas atendidas eran inmigrantes y el 67,18 por ciento de éstos, extracomunitarios. No obstante, la entidad reconoce que el colectivo inmigrante ha experimentado una «pequeña disminución» respecto al 2011, mientras que las personas españolas que han acudido a los servicios de Cáritas se han incrementado y representan el 26,7 por ciento del total de atendidos, cuando un año antes eran el 19,9 por ciento. En cuanto al perfil de los usuarios, el número de personas de más de 45 años va en aumento y en 2012 supuso un 39,95 por ciento.

La anécdota

PRENDAS SENEGALESAS, REGALO PARA LAS INFANTAS

El taller de confección Koluté fue uno de los aspectos que despertaron más interés de Doña Sofía. Allí, cuatro inmigrantes senegaleses, que en su país trabajaban como modistas, aprenden el método de costura europeo, utilizando para ello telas traídas desde Senegal. Uno de esos aprendices, Alioune Badara, de 38 años, obsequió a Doña Sofía con una blusa con motivos típicos africanos, un gesto al que ella respondió deseándoles que tengan «éxito», además de comprar distintas prendas para sus nietas.