Enfermedades

Así impacta en la salud la falta de actividad sexual

Una activa vida sexual tiene numerosos beneficios, pero, por el contrario, no tenerla genera efectos negativos en el organismo como vamos a ver

A menudo hemos oído hablar de los grandes beneficios que supone el sexo para el cuerpo y mente: mejora del sistema inmunológico, reduce el riesgo de desarrollar cáncer de próstata o la reducción de estrés.

Pero, ¿conocemos realmente los efectos que produce en nuestro cuerpo la falta de sexo? En una persona adulta no mantener relaciones sexuales puede ser consecuencia de varios factores. Entre ellos encontramos razones religiosas o morales, falta de tiempo o problemas de salud específicos. Sin embargo, la abstinencia sexual involuntaria suele generar efectos colaterales mayores que cuando no lo es.

Veamos algunos de ellos:

1. Aumento del estrés y la ansiedad

El efecto más notorio es que los niveles de ansiedad y estrés aumentan considerablemente. Se produce porque el cerebro de una persona, cuando mantiene relaciones sexuales, libera endorfinas y oxitocina, sustancias que funcionan como un analgésico dando sensación de bienestar.

Los especialistas afirman también que si el sexo es la causa de estrés, por motivos como método de llamar la atención, ocultar problemas, etc. El problema puede agrandarse al mantener relaciones sexuales. Exceptuando estos casos, las relaciones afectan positivamente, ya que se reduce el porcentaje de cortisol, también conocida como la hormona del estrés.

2. Genera problemas de autoestima, depresión y descenso del deseo sexual

Practicar sexo ayuda a mejorar la autoestima de las personas. Relacionado con el punto anterior, el sexo es bueno a nivel biológico y hormonal. Es por ello que aquellas personas que no practican lo suficiente esta actividad suelen desarrollar una gran falta de autoestima.

En cuanto al deseo sexual, según los expertos, se trata de una necesidad de la especie y no del individuo. Al igual que comer, beber o dormir, el cuerpo expresa la necesidad de satisfacer estas necesidades para seguir adelante. Sin embargo, el deseo sexual tiene una particularidad: cuanto mayor tiempo pases sin relaciones sexuales, más descenderá el deseo. Esto se debe a que el líbido se canaliza de otras formas como el deporte o el ocio en general.

Curiosamente un estudio publicado en Archives of Sexual Behavior reveló que las mujeres que mantienen relaciones sexuales, cuyas parejas utilizan preservativo, tienden a sentirse tristes, mientras que aquellas que no lo usan se muestran de mejor humor. Los causantes de este efecto son las distintas sustancias que forman el semen y que influyen en el estado de ánimo.

3. Nos volvemos más débiles

Los últimos estudios sobre las relaciones sexuales afirman que las personas que lo practican con asiduidad tienen a producir mayores niveles de inmunoglobulina A, un anticuerpo presente en las lágrimas, saliva o en las mucosas del cuerpo. Este agente nos defiende ante enfermedades como el catarro, gripes y otros tantos problemas. Si el sexo es menor, menos cantidad de inmunoglobulina A se produce y, en consecuencia, mayor riesgo de enfermar.

4. Se producen menos neuronas

Hasta hace poco se pensaba que la producción de neuronas solo se producía en la niñez, pero recientes investigaciones afirman que este proceso conocido como neurogénesis se mantiene incluso en la edad adulta. Para fomentar la creación de estas neuronas, los médicos recomiendan ejercitarlas con actividades como el ajedrez, leer y el sexo. No solo aumentará el nivel de neuronas, sino que pueden prevenir o retrasar enfermedades como el Alzheimer.

5. Aumenta la posibilidad de cáncer de próstata y la disfunción eréctil en el hombre; atrofia vaginal en las mujeres

Va ligado al descenso del deseo sexual. La disfunción eréctil es uno de los problemas más temidos por los hombres, especialmente en edades avanzadas. No obstante, a esto se suma en los hombres que cuantas menos relaciones sexuales mantiene, menos eyaculaciones y más grande es el riesgo de padecer cáncer de próstata. No hay una explicación cerrada al por qué de esto, pero la hipótesis más barajada es la de que al eyacular se drenan los agentes cancerígenos de esta glándula.

Por su parte, las mujeres que no mantienen sexo pueden desarrollar atrofia vaginal. La vagina no deja de ser un músculo que sin entrenamiento acaba cerrándose y perdiendo tono. Afortunadamente, este problema ya es reversible mediante el uso del láser, aunque se recomienda no llegar a tener que hacerlo.

6. Problemas en la relación

Es evidente pensar que si una pareja no tiene sexo es porque algo pasa. Los expertos defienden que no mantener relaciones sexuales con la pareja afecta directamente a la felicidad de la persona. La falta de apetito, problemas externos o de salud que impiden la unión generan en las personas sensación de culpa e infelicidad, que a la larga puede pasar factura en la relación.

No obstante, los expertos dicen que no tiene porque suponer el fin de una relación obligatoriamente. Otras muestras de afinidad como abrazos, besos o regalos también ayudan a sentirnos conectados.