Coronavirus

3.000 enfermeras contagiadas o con síntomas sólo en Madrid

En algunas UCIS una profesional atiende hasta a diez pacientes pese a que el máximo deberían ser dos. El Ministerio sigue sin dar cifras de sanitarios contagiados por categorías

Máscaras y otros equipos de protección se han convertido en artículos de lujo para cientos de enfermeras
Máscaras y otros equipos de protección se han convertido en artículos de lujo para cientos de enfermerasEuropa Press

Además de la angustiosa falta de respiradores adecuados para atender a los pacientes cuyo estado de salud empeora de forma grave y de la carencia de espacios para acogerles en las unidades de críticos –colapsadas en Madrid y Cataluña, y al límite en País Vasco, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Aragón–, la mayoría de los hospitales españoles sufre otro problema de capital importancia justo en uno de los momentos álgidos de la lucha contra la pandemia: la falta de profesionales sanitarios y, particularmente, de enfermeras.

Según los datos del Ministerio de Sanidad, 9.444 trabajadores sanitarios se encuentran infectados, un 14,7% del total de contagios por coronavirus en España. ¿Cuántos de ellos son médicos? ¿Cuántos personal de enfermería? ¿Cuántos auxiliares y celadores? ¿Cuántos sanitarios están en cuarentena? Se ignora. Aunque parezca increíble, el departamento de Salvador Illa carece de información fiable al respecto o, si la tiene, no la hace pública, como le reprochan importantes colectivos que representan a los profesionales de la Sanidad en este país como el Consejo General de Enfermería de España, que representa a 307.000 profesionales de este tipo.

«Lamentablemente, el Ministerio no nos da ese dato a pesar de que llevamos pidiéndolo desde el primer día de la pandemia. Sólo registran el número total de profesionales infectados. ¿Cómo vamos a planificar así adecuadamente los recursos humanos para organizar la asistencia. Es imprescindible conocer los profesionales fuera de asistencia y saberlo por su profesión», remarca el presidente de esta corporación, Florentino Pérez Raya.

La ausencia de información fiable por parte del Estado está llevando a diferentes colegios sanitarios a intentar escrutar por su cuenta el parte de bajas por profesiones. Según fuentes sanitarias, la falta de médicos sería traumática en urgencias y en especialidades como medicina intensiva, anestesiología, neumología, medicina interna o atención primaria. Paradójicamente, en otras especialidades no hay tanta carestía aunque se hayan producido contagios, porque gran parte de su trabajo se ha ralentizado al volcarse los hospitales en la lucha contra el virus, relegando a un segundo plano la actividad no urgente. No obstante, el Colegio de Médicos ha emprendido una campaña para reclutar al mayor número de facultativos voluntarios posible.

Si hay una profesión golpeada especialmente por los contagios es la enfermería. Sólo en Madrid, el número de profesionales que han dado positivo en los test o presentan síntomas ronda los 3.000, tanto en la sanidad pública como en las residencias de titularidad también pública. Las cifras las ha obtenido el Colegio Oficial de Enfermería de la Comunidad, después de una tarea titánica basada casi en recopilar centro a centro y día a día la información. En total, en esta comunidad ejercen 3.400 enfermeras en atención primaria y unas 10.000 en los hospitales. A esa cifra habría que sumar las que se encuentran en cuarentena, lo que da idea de la magnitud del problema. «No hay recambio», explica Sara Gasco, secretaria general del Colegio, quien alerta de que la situación es especialmente dramática en las UCIS. Según apunta, en las unidades de críticos de algunos hospitales una enfermera atiende a cinco, seis o hasta diez enfermos cuando lo deseable sería que sólo atendiera a un enfermo o dos como máximo.

En este sentido, remarca que no todas las enfermeras pueden trabajar en las UCIS porque las que lo hacen allí están muy especializadas. Gasco revela que hay problemas para encontrar todas las enfermeras necesarias para Ifema, y lamenta que la Comunidad no tuviera en cuenta a este colectivo a la hora de ofrecerles alojamiento en hoteles destinados a sanitarios, porque desincentiva la llegada de profesionales procedentes de otras regiones. Según sus datos, sigue faltando equipos de protección y teme que todo el material se mande al hospital de campaña instalado en el recinto ferial: «¡Hay que dar prioridad a los hospitales!», exclama.

Pérez Raya también da fe de que «el ratio de enfermera por paciente crítico es en algunos centros sanitarios de una por cada diez y esto es un grave problema asistencial».