Coronavirus

Evita las irritaciones de la piel por el uso de mascarillas y el lavado de manos

Lavar la cara con agua templada y jabones limpiadores suaves y sin fragancias, evitando sustancias potencialmente irritantes, una de las recomendaciones

Medidas de protección en los taxis en medio de la desescalada
José Manuel, protegido con mascarilla y guantes, se desinfecta las manos mientras procede a la limpieza del taxi en un garaje de la cooperativa Radioteléfono Taxi de Madrid.Víctor LerenaAgencia EFE

Durante estos días de pandemia están surgiendo irritaciones en la piel y otras alteraciones cutáneas derivadas de las medidas de protección frente a la propagación del coronavirus. Principalmente son debidas al uso de las mascarillas, que sería aconsejable que todos empleáramos, así como en las manos, por esa higiene frecuente que está recomendada.

En concreto, según subraya la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV), se está observando un incremento en la aparición, empeoramiento, o sobreinfección de algunas patologías cutáneas: “Entre las alteraciones más frecuentes encontramos dermatitis de contacto irritativa, sobre todo en las manos, y las exacerbaciones de enfermedades preexistentes tales como el acné, la rosácea, la dermatitis seborreica, la dermatitis atópica, así como la urticaria por presión”.

El caso es que es muy importante no descuidar a nuestra piel, puesto que ésta, junto con las mucosas, representan la primera barrera defensiva del cuerpo frente a agentes externos, como el bicho que nos ha metido en todo esto; aparte de que es vital tratar de forma precoz las posibles alteraciones que puedan surgir en la piel.

Partiendo siempre de la idea de que la aparición de patología cutánea persistente debe ser valorada y tratada por el Servicio de Dermatología, tal y como afirma la especialista del Hospital Quirónsalud Vitoria Maribel Martínez, y con objeto de que la mascarilla cumpla su función, la dermatóloga mantiene que ésta debe ajustarse correctamente a la cara.

“Este hecho, unido a su uso durante largas horas de jornada laboral, favorece la aparición de xerosis, eritema, eccema seborreico, acné, rosácea o bien un empeoramiento de las patologías preexistentes”, enumera la experta.

Por eso, partiendo de las recomendaciones de la Academia Española de Dermatología y Venerología, la experta de Quirónsalud Vitoria propone estos primeros consejos para que el uso de las mascarillas tenga el menor efecto perjudicial posible sobre la piel del rostro:

  • Evitar usar maquillaje.
  • Usar cremas hidratantes adecuadas para su tipo de piel y edad.
  • Lavar la cara con agua templada y jabones limpiadores suaves y sin fragancias, evitando sustancias potencialmente irritantes.
  • Lavarse bien la cara con geles limpiadores de ph neutro y secar sin frotar.
  • A la hora de aplicar tu crema hidratante, que creará una película de protección en tu piel, ten en cuenta que lo mejor es hacerlo una hora antes de colocar la mascarilla para favorecer una correcta y completa absorción.
  • No es recomendable aplicar un exceso de crema previo al uso de la mascarilla, ya que puede provocar problemas oclusivos tipo acné.
  • En caso de presentar alergia a algún componente de la mascarilla, o si tienes una lesión por fricción, protege esa zona de piel aplicando primero una crema barrera y tapando posteriormente con un apósito, con el fin de protegerlo del roce con la mascarilla.
  • Si se identifican problemas cutáneos con un tipo concreto de mascarilla, intentar usar otra similar (en cuanto a nivel de protección), pero de materiales diferentes.
  • Al final del día se recomienda una nueva higiene facial, desmaquillando e hidratando correctamente la piel. Para realizar la higiene correctamente, la cara debe quedar despejada por lo que, en caso de tener flequillo, es aconsejable retíralo con una horquilla o cinta.

La higiene frecuente de manos: con jabón e hidroalcoholes

Mientras, la doctora Libe Aspe, dermatóloga del Hospital Quirónsalud Vitoria, recuerda también cómo el continuo lavado de manos está produciendo muy a menudo que se irriten y se resequen éstas mucho más de lo habitual.

El problema es que no debemos dejar de hacerlo porque la limpieza de manos es fundamental para la correcta evitación de transmisión del virus. Concretamente, tenemos dos formas de realizar esta higiene, a través del agua y del jabón, o bien a través de soluciones hidroalcohólicas.

“Se recomienda la higiene con agua y jabón antes y después de la jornada laboral, si se objetivan o se sospecha suciedad o contaminación con fluidos contaminados (sangre, saliva, por ejemplo), antes de comer y después de ir al baño. El resto de higiene se podría realizar con soluciones hidroalcohólicas”, precisa en este sentido la AEDV.

Con ello, la dermatóloga de Quirónsalud Vitoria plantea las siguientes recomendaciones para tratar de mejorar estas molestias:

  • Procurar utilizar jabones suaves, neutros, e incluso tipo ‘syndet’ (sin detergente). Son jabones que cumplen su función de lavado pero irritan menos la piel. Esta recomendación la aplicaremos sobre todo en casa, cuando el riesgo de contactar con el virus es menor. En caso de contacto exterior (ejemplo, cuando volvemos de la compra, o cuando recogemos un paquete del buzón), o en puestos de trabajo con mayor exposición, utilizaremos jabón normal y/o gel antiséptico, por ser más eficaces inactivando el virus. Es preferible el uso de jabón líquido al jabón en pastilla.
  • Evitar utilizar agua demasiado caliente, mejor templada, de lo contrario se resecará más la piel.
  • A la hora de secar las manos, aplica una toalla o papel a toques, sin frotar.
  • Hidratarse las manos siempre que sea posible para prevenir el desarrollo de patologías cutáneas. Hay cremas ligeras de absorción rápida para uso más continuado, y se pueden reservar las que sean más grasas o densas para aplicar antes de ir a dormir. Es de extrema importancia usarlas durante el descanso nocturno. Cuanto mayor sea el problema de sequedad/irritación que presentemos, más densa debe ser la crema que utilicemos (incluso vaselina). Evita utilizar cremas perfumadas, ya que pueden empeorar el problema, provocando mayor irritación. Estas cremas las aplicaremos tantas veces como podamos.
  • Si a pesar de los cuidados mencionados, el problema persiste, puede ser necesaria la aplicación de una crema corticoidea. Nuestra recomendación es siempre consultar con tu médico antes de utilizar este tipo de tratamientos, para adecuar tanto el tipo de corticoide necesario como la duración de tratamiento.