Alzheimer

Tememos más al Alzheimer, y al cáncer, que al Covid-19

El 64% de los españoles señala esta demencia como la enfermedad que más miedo les provoca, junto con el cáncer (70%). Aun así, el 80% confía en la investigación científica para encontrar un cura pronto.

No habrá avances significativos sobre el Alzheimer al menos en diez años
No habrá avances significativos sobre el Alzheimer al menos en diez añoslarazon

Padecer Alzheimer es uno de los miedos más frecuentes en referencia a la salud, que se manifiesta en todos los grupos de edad casi por igual. Las causas principales de este temor son el sufrimiento que supone vivir con este tipo de demencia (tanto para el enfermo como para su entorno) y el hecho de que aún no se haya encontrado un tratamiento curativo. En cifras, es la enfermedad que más preocupa a la sociedad española (64%), junto con el cáncer (70%), por delante del ictus (47%) y del Covid-19 (44%). Así se pone de manifiesto en los resultados de la encuesta “Actitudes y percepciones de la población española sobre el Alzheimer”, elaborada por la Fundación Pasqual Maragall con motivo del Día Mundial del Alzheimer. La preocupación por el Alzheimer se incrementa respecto a las personas mayores, ya que el 83% de la población sitúa a esta enfermedad como el principal problema de salud al que se enfrenta este colectivo, a mucha distancia del Parkinson (48%), que se posicionaría en segundo lugar y por delante de enfermedades infecciosas como la Covid-19 (34%). Los datos también revelan la gran incidencia del Alzheimer entre la población, ya que 2 de cada 3 españoles afirman que tienen o han tenido en su entorno a una persona afectada por esta enfermedad, un familiar de primer grado en el 28% de los casos. “Somos conscientes del alto impacto del Alzheimer, y queríamos saber si esta percepción se reflejaba en la sociedad y si el impacto real de la enfermedad se correspondía con la percepción de la sociedad. Además, necesitábamos que la encuesta tuviera presente el momento actual, con la aparición de la Covid-19” explica el director de la Fundación Pasqual Maragall, Arcadi Navarro.

Más recursos en investigación

Destinar más recursos económicos al estudio de esta demencia es clave para el 60% de los encuestados, que señalan, además, que la salud (71%) y la investigación (61%) deben ser los dos ámbitos prioritarios en los que los gobiernos deberían invertir. Recordemos que el Plan Nacional de Alzheimer, que se presentó en 2019, sigue sin presupuesto. En este sentido, las personas encuestadas consideran que la aparición del Covid-19 no debería restar importancia a la investigación de otras enfermedades (72%). Una opinión que comparten con sociedades médicas y asociaciones de pacientes vinculadas a esta enfermedad, que han “denunciado” el olvido del colectivo de personas con Alzheimer durante la pandemia.

Confianza en el futuro

Respecto al futuro, el 80% de los encuestados se muestran optimistas sobre la posibilidad de encontrar una cura, y confían plenamente en que la investigación científica arroje avances relevantes en los próximos años. Para ello, un 59% de los españoles manifiesta que las líneas de investigación prioritarias tienen que estar enfocadas a encontrar un tratamiento para curar y prevenir la enfermedad. En este sentido, explica Navarro, “la mayor parte de los esfuerzos en investigación se han dirigido a enfermedades con elevadas tasas de mortalidad, en detrimento de aquellas que causan mayor número de años de vida con discapacidad y dependencia, como es el Alzheimer. En general, las demencias han sido enfermedades olvidadas en los presupuestos destinados a la investigación, a pesar de su gran incidencia entre la población y su enorme impacto en las familias afectadas.” Es por ello que este pasado mes de julio la Fundación Pasqual Maragall presentó una propuesta a la Comisión No Permanente para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados en la que solicitaba que se dote con recursos suficientes la investigación de enfermedades como el Alzheimer y se trabaje en el desarrollo de un nuevo modelo de cuidados de larga duración, tanto a nivel residencial como domiciliario.