Ejercicio

El ejercicio aeróbico podría ser efectivo para recuperarse antes de una lesión muscular

Una nueva investigación de ciencia básica muestra, por primera vez, que actividades como correr, nadar o remar permiten una regeneración mejor y más rápida de los músculos.

Entre los multiples beneficios de practicar ejercicio aeróbico podría estar la regeneración más rápida y efectiva del tejido muscular.
Entre los multiples beneficios de practicar ejercicio aeróbico podría estar la regeneración más rápida y efectiva del tejido muscular.DANIEL DAL ZENNAROAgencia EFE

La práctica regular de ejercicio (tanto aeróbico como anaeróbico) tiene una larga lista de beneficios en la salud. Entre ellos, se sabe que regula las cifras de presión arterial, incrementa o mantiene la densidad ósea, mejora la resistencia a la insulina, también la flexibilidad y la movilidad de las articulaciones y ayuda a mantener el peso corporal. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de São Paulo (Brasil) ha descubierto parte del mecanismo por el que actividades como correr, nadar o remar, entre otras, podrían contribuir también a la regeneración muscular. Hasta la fecha se sabía que, con la práctica de ejercicio aeróbico, el tejido muscular aumenta su capacidad, pero los mecanismos de reparación asociados con las células satélites (células ancladas a la superficie del tejido muscular esquelético que son necesarias para la regeneración, el crecimiento y el mantenimiento muscular) no habían sido estudiados anteriormente.

“Observamos un consumo reducido de oxígeno en las células satélites, mientras que el ejercicio aumentaba la demanda de oxígeno en todos los demás tejidos musculares. Esta es la primera vez que alguien ha logrado observar cómo el ejercicio aeróbico influye en el metabolismo mitocondrial de estas células y cómo esto afecta a la regeneración muscular”, explica el líder del estudio, Phablo Sávio Abreu.

¿Y qué es el metabolismo mitocondrial? “El ejercicio cardiovascular aumenta el número de mitocondrias en la fibra muscular, que es donde se realiza la respiración celular, es decir, donde las células cogen su energía. Esta energía la obtienen de oxidar grasas y carbohidratos”, explica el entrenador Francisco Paz. “Por lo que este hallazgo es especialmente interesante es porque muestra que el ejercicio no solo aumenta el número de mitocondrias en el miocito (fibra muscular), sino también en las células que reparan dicho tejido. Esto podría significar, si se demuestra en ensayos posteriores con humanos, que una persona que realiza con frecuencia ejercicio cardiovascular tienen una mayor capacidad para recuperarse de una lesión que una que no lo practica”.

Para entender el mecanismo, llevaron a cabo una serie de experimentos con animales. El estudio se realizó por etapas, comprendiendo experimentos con ratones divididos en dos grupos. Un grupo fue sometido a una batería de ejercicios aeróbicos en una cinta de correr durante cinco semanas, mientras que el grupo de control permaneció sedentario. Al final de este período, los investigadores hicieron pruebas en los ratones para ver si el ejercicio había mejorado de hecho su capacidad aeróbica. En la siguiente etapa, se lesionó el tejido muscular de ambos grupos y se analizó su capacidad de regeneración.

“Primero encontramos que los animales entrenados tenían fibras musculares formadas más recientemente, así como menos depósitos de tejido fibroso y menos signos de inflamación. Estos hallazgos confirmaron que el tejido muscular de los animales entrenados había sido mejor reparado”, señala Abreu.