Salud

Confirman que las hormonas masculinas pueden tratar con eficacia el cáncer de mama

Hallan nuevas evidencias que demuestran el impacto positivo de los andrógenos en las mujeres con carcinoma

El estudio ha puesto de manifiesto que hay unas células tumorales que logran apagar el mecanismo por el que se presentan los antígenos que permiten al sistema inmunológico identificarlas
El estudio ha puesto de manifiesto que hay unas células tumorales que logran apagar el mecanismo por el que se presentan los antígenos que permiten al sistema inmunológico identificarlasServicio Ilustrado (Automático)JUNTA DE ANDALUCÍA

El cáncer de mama es el tumor más frecuente entre las mujeres y se estima que una de cada ocho féminas españolas tendrá un cáncer de mama en algún momento de su vida. Aunque la mortalidad por este carcinoma ha descendido en los últimos años gracias a los programas de cribado, sigue ocupando el primer puesto de causa de muerte femenina por cáncer en nuestro país. Ahora, investigadores internacionales ponen un poco de luz en su tratamiento tras descubrir nuevas evidencias que confirman el impacto positivo de los andrógenos, es decir, las hormonas sexuales masculinas, en la cura del carcinoma de seno, un hallazgo que supone un gran avance en el tratamiento de esta enfermedad y que ha sido publicado hoy en la revista científica Nature Medicine.

“Este trabajo tiene implicaciones inmediatas para las mujeres con cáncer de mama metastásico con receptores de estrógeno positivo, incluyendo aquellos que son resistentes a las formas actuales de terapia endocrina”, asegura en un comunicado de la Universidad de Adelaida (Australia) Theresa Hickey, una de las líderes de la investigación.

Aunque los andrógenos son las hormonas sexuales masculinas, también se encuentran en niveles bajos en las mujeres, por lo que los científicos se han centrado en analizar su papel como posible tratamiento de algunos tipos de cáncer de mama en los que la enfermedad se propaga usando los estrógenos, las hormonas femeninas, a través de los receptores de las células.

En concreto, tal y como detalla el informe, los andrógenos, entre los que se encuentran varios tipos de hormonas masculinas, como la testosterona, son los encargados de estimular el desarrollo de las características sexuales masculinas secundarias como la barba, mientras que los estrógenos inducen la aparición de rasgos sexuales secundarios femeninos, como las mamas y la primera menstruación. En condiciones normales, el estrógeno estimula y el andrógeno inhibe el crecimiento del seno en la pubertad hasta la etapa adulta, pero una actividad anormal del primero provoca la mayoría de los tumores malignos de mama.

En el pasado se usaban los andrógenos para tratar el cáncer de mama sin conocerse mucho sobre su impacto en los receptores, pero fueron soslayados debido a sus efectos secundarios virilizantes y la aparición de tratamientos antiestrogénicos o endocrinos. Sin embargo, la terapia basada en la Endocrinología resulta clave para tratar el cáncer de mama con receptores de estrógeno positivos (es decir, que usan los estrógenos para propagarse), “la resistencia de algunas pacientes a estos fármacos es la causa principal de la mortalidad por esta enfermedad”, tal y como explican los investigadores. Por tanto, es en estas pacientes, con receptores de estrógenos positivos, en las que la utilización de andrógenos naturales o un nuevo medicamento androgénico han demostrado tener una potente actividad antitumoral, incluso en las resistentes a los actuales tratamientos estándar. En cambio, los inhibidores de los receptores de andrógenos no tenían ningún efecto.

“Hemos proporcionado nuevas y convincentes evidencias experimentales que apuntan a que los fármacos estimulantes de los receptores de andrógenos pueden ser más eficaces que los tratamientos estándar existentes (por ejemplo, el Tamoxifeno)”, asegura Wayne Tilley, de la Universidad de Adelaida, quien ha liderado el estudio junto con Hickey. El científico también recalca que parecen ser mejores que tratamientos nuevos como el Palbociclib, con el que además pueden combinarse para mejorar la inhibición del crecimiento, y no producen los efectos secundarios de los andrógenos naturales, según el comunicado de la Universidad de Adelaida.

Para seguir ahondando en este tema, los científicos australianos y estadounidenses tienen previsto comenzar un ensayo clínico internacional de la fase 3 en el segundo trimestre de 2021 en el que se evaluará el impacto del Enobosarm, un agente activador de los receptores de andrógenos. En estas pruebas participarán pacientes con cáncer de mama metastásico con receptores de andrógenos y de estrógenos positivos que hayan fracasado en el tratamiento endocrino