Oncología

Diagnóstico precoz, la supervivencia para el cáncer de cabeza y cuello

Los expertos también consideran fundamental para que el paciente se cure que tenga garantizado el acceso a las terapias más innovadoras, como la selección de biomarcadores para recibir inmunoterapia

A la izquierda células tumorales. A la derecha cuando se elimina el VAV2 las células se diferencian más, adquiriendo propiedades menos malignas.CSIC22/09/2020
A la izquierda células tumorales. A la derecha cuando se elimina el VAV2 las células se diferencian más, adquiriendo propiedades menos malignas.CSIC22/09/2020larazonCSIC

El cáncer de cabeza y cuello (que incluye una amplia variedad de tumores: lengua, maxilares, encías, laringe, labios, cuello) es uno de los que presenta mejor pronóstico si su abordaje es precoz con la cirugía más adecuada. Se señalan como principales causas el tabaco y el alcohol, sin embargo cada vez aparecen más casos asociados al virus del papiloma humano (VPH) por prácticas felatorias.

Se estima que actualmente en todo el mundo existen más de 800 millones de personas con este diagnóstico oncológico y solo en España aparecen unos 12.000 nuevos casos al año.

Los expertos apuestan por una visión integral, que se inicie con una educación sanitaria que incida en el conocimiento por parte de la sociedad de los factores de riesgo y de su eliminación de los hábitos de vida, así como de asumir muy seriamente las relaciones sexuales con desconocidos y la promiscuidad por las serias consecuencias que pueden traer a posteriori para la salud.

Del mismo modo, los especialistas han analizado la situación actual de una patología tumoral, que se ha visto, como en tantos casos, negativamente afectada por la pandemia por el coronavirus, y que ha conducido a un retraso en lostiempos de diagnóstico, que ha derivado en consecuencias muy graves, hasta el punto de que se están hallando tumores de un tamaño que no se veían desde hace más de 30 años en una primera exploración.

A esta terrible situación de diagnóstico hay que sumar otro problema previo relacionado con la burocracia, por la que los tiempos de respuesta se hacen aún innecesariamente más largos, hasta el punto de transcurrir una media de 14meses desde la aprobación de los tratamientos hasta que llegan al enfermo.

Todavía resulta mucho más injusta y crispante esta inexplicable situación, cuando los especialistas sostienen como un elemento fundamental en el buen pronóstico y en la supervivencia del paciente con cáncer de cabeza y cuello la selección de muchos mediante marcadores, como el PD-L1, para acceder actualmente a los tratamientos más innovadores de inmunoterapia.