Salud

No casques el huevo en el borde del plato o sartén, puede ser peligroso

Los huevos hay que tratarlos bien al cocinarlos porque sino podría producirse una infección por salmonella

Imagen de la cáscara de un huevo rompiéndose
Imagen de la cáscara de un huevo rompiéndoseLa Razón

La salmonelosis es una infección provocada por una bacteria llamada salmonella, que puede producir náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea o fiebre, entre otros síntomas, al ingerir un alimento contaminado por esta bacteria.

Sobre todo, hay que poner especial atención con el huevo (aunque también podemos infectarnos al consumir carne). Mayormente, los brotes de salmonelosis se producen por un mal tratamiento del huevo, al cocinarse poco, y especialmente aparecen en verano o en épocas de mucho calor.

Por ejemplo, al hacer una tortilla se favorece a la aparición de la salmonella cuando el centro de la misma no se “cuaja” y la tortilla ya hecha se mantiene a temperatura ambiente durante más de 2 horas antes de consumirla.

Sobre este asunto, la Comunidad de Madrid recomienda “conservar los huevos en el frigorífico y en el caso de preparar tortillas, proceder a un cocinado completo (cuajando su centro) y consumirlas inmediatamente o bien mantenerlas refrigeradas hasta el momento de su ingesta, desechándola a los dos días”.

¿Por qué no hay que cascar los huevos en el borde del recipiente donde se baten?

Para evitar una infección por salmonella, la Comunidad de Madrid recomienda ”no cascar el huevo en el borde del plato ya que la salmonella puede estar presente en la cáscara y podría contaminar ese plato”.

Además, avisa de que la cáscara del huevo debe estar “intacta” al comprarse y que “no hay que lavarlos antes de meterlos en la nevera”. También, informa que no hay que “utilizar la cáscara del huevo para separar las claras de las yemas, “en verano hay que cuajar bien el huevo y “si se prefiere no cuajar totalmente el huevo de la tortilla, se recomienda emplear huevo pasteurizado”.

A esto, afirma que nunca hay que servir la tortilla con el plato con el que se dio la vuelta para elaborarla, ya que se produce una “contaminación cruzada” de la tortilla ya cocinada con el huevo crudo.