Urología

La embolización prostática, un gran avance

La hiperplasia benigna de próstata (HBP) hasta ahora se solía tratar quirúrgicamente mediante resección transuretral

Detalle de la próstata
Detalle de la próstataDREAMSTIMELA RAZON

La hiperplasia benigna de próstata (HBP) es el tumor no canceroso más frecuente en el hombre y a partir de los 60 años casi todos los varones empiezan a experimentar un agrandamiento progresivo de esta glándula, que en algunos casos aumenta la frecuencia de la micción al presionar la vejiga y empeora la calidad de vida.

La técnica de embolización de las arterias prostáticas es un procedimiento mínimamente invasivo y que no deja secuelas, que realizan los radiólogos intervencionistas, y que supone una ventaja frente a la cirugía tradicional, considerada el tratamiento estándar, llamada resección transuretral, que se basaba en la introducción por el pene de un instrumento rígido que corta o reseca con una cuchilla la zona crecida de la próstata.

Sin embargo, este tratamiento, que requería anestesia, presentaba complicaciones hasta en un 20% de los pacientes, como hemorragias e incontinencia urinaria, e incluso podía afectar a la función sexual. Con la embolización se accede a la próstata mediante un catéter introducido por la arteria femoral (a la altura de la ingle) y se seleccionan las ramas que irrigan las zonas inflamadas para embolizarlas o taponarlas.