Estudio

El filtro azul de las gafas no protege los ojos del daño por el uso de pantallas

Un estudio demuestra la ineficacia de utilizar este tipo de lentes

Hasta el 69% de los usuarios de ordenadores reporta fatiga visual
Hasta el 69% de los usuarios de ordenadores reporta fatiga visualDREAMSTIMEDreamstime

El uso de ordenadores es omnipresente en la sociedad moderna y parte ineludible de nuestra vida diaria. Sin embargo, hasta el 69% de los usuarios reporta fatiga visual, lo que se conoce como síndrome visual informático (SVI) y que se define como problemas relacionados con los ojos y la visión que resultan por el uso prolongado de dispositivos electrónicos.

Los síntomas más comunes son visión borrosa, ojo seco, enrojecimiento y dolor de cabeza, y se estima que afecta a unos 60 millones de personas en todo el mundo, con un millón de casos nuevos identificados cada año. De hecho, en los últimos tiempos un mayor número de pacientes ha acudido a las consultas de Oftalmología con síntomas de este síndrome.

Entre las hipótesis de por qué se produce está el de la luz azul emitida por las pantallas. Como solución a ello se han desarrollado y comercializado filtros especializados que reducen la transmisión de luz azul al ojo con el fin reducir la tensión del uso de estos dispositivos. Estas lentes, comúnmente conocidas como filtros de luz azul, se han hecho muy populares en las ópticas pero, ¿son realmente efectivos?

Las pruebas

Hasta la fecha, sólo un ensayo controlado aleatorizado ha investigado estas lentes de bloqueo azul frente al síndrome visual informático, aunque el trabajo contó con el patrocinio del fabricante de lentes y no cumplía todos los requisitos.

Pues bien, un nuevo estudio ha investigado si estos filtros son efectivos para reducir los signos y síntomas oculares de fatiga ocular asociados con el uso del ordenador. Y la conclusión a la que ha llegado ha sido tajante: «Las lentes que bloquean el azul no alteraron los signos o síntomas de la fatiga visual con el uso del ordenador en comparación con las lentes transparentes estándar». O lo que es lo mismo, y hablando en román paladino, que las gafas con filtro azul no reducen las molestias oculares por el uso de este.

El trabajo, un ensayo controlado aleatorio, doble ciego y publicado en la prestigiosa «American Journal of Ophtalmology» –una de las revistas oftalmológicas de mayor impacto– demuestra la ineficacia de dichas gafas.

Para llegar a esa conclusión se asignaron al azar 120 usuarios de computadoras sintomáticos a un brazo de defensa «positivo» o «negativo» (es decir, un médico que defendía o no su empleo a través de un vídeo previamente grabado). Los participantes fueron posteriormente sub-aleatorizados para recibir gafas transparentes (placebo) o de bloqueo de luz azul. A todos se les hizo creer que habían recibido una intervención activa.

El resultado

Los participantes realizaron una tarea de ordenador de dos horas mientras usaban sus gafas asignadas. Las medidas que se les tomaron fueron el cambio medio detectado posterior a la tarea y previa a la computadora en la puntuación de los síntomas de fatiga visual y la frecuencia crítica de de parpadeo (FCP, una medida objetiva de la fatiga ocular).

En el análisis primario, para FCP, no se encontró ningún efecto significativo para el tipo de defensa y el de gafas empleadas (bloqueador azul o lente transparente). Asimismo, para la puntuación de los síntomas de fatiga ocular no se encontraron diferencias para la defensa o los tipos de lentes para gafas. Tampoco se documentaron eventos adversos.

«El estudio demuestra que los supuestos efectos beneficiosos de este tipo de lentes no son tales», asegura José Manuel Benítez del Castillo, vicepresidente de la Sociedad Española de Oftalmología y catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense de Madrid, para quien la posible «sensación de mejora que pueden percibir las personas que usen estos filtros cuando trabajen con las pantallas, pero no lleven gafas habitualmente, se debe únicamente al hecho de por sí de llevar unas gafas, pues su uso reseca menos el ojo y puede generar esa sensación de mejoría».