Entrevista

«El paciente vuelve a hacer deporte a los dos meses de regenerar el tendón con células madre mesenquimales”

Los doctores Lluís Orozco y Robert Soler, investigadores del Instituto de Terapia Regenerativa Tisular (ITRT), del Centro Médico Teknon en Barcelona, explican cómo pueden curar roturas crónicas con una inyección de células madre cultivadas en el laboratorio durante tres semanas

Los doctores Lluís Orozco y Robert Soler, del Instituto de Terapia Regenerativa Tisular (ITRT), del Centro Médico Teknon en Barcelona
Los doctores Lluís Orozco y Robert Soler, del Instituto de Terapia Regenerativa Tisular (ITRT), del Centro Médico Teknon en BarcelonaLa RazónLa Razon

¿Han demostrado a nivel mundial que se pueden regeneran lesiones crónicas en el tendón rotuliano con células madre mesenquimales cultivadas. ¿En qué consiste esta terapia desarrollada por el Instituto de Terapia Regenerativa Tisular?

En el ensayo clínico que hemos publicado en «American Journal of Sports Medicine» demostramos que podemos curar roturas crónicas de más de tres mm con una inyección de células madre que cultivamos en el laboratorio durante tres semanas para poder multiplicarlas hasta alcanzar millones de unidades. Las células madre tienen capacidad de regeneración, pero sólo si alcanzamos un número suficiente, por ello las multiplicamos y las aplicamos en la zona de la lesión, así como alrededor de la lesión para que puedan desarrollar su función.

¿De qué tejidos se obtienen las células madre mesenquimales? y ¿cómo se cultivan? Son del propio paciente, ¿no?

Las obtenemos de la médula ósea del paciente y se envían al laboratorio. Una vez allí son seleccionadas y cultivadas en condiciones especiales para conseguir la cantidad necesaria que se cifra en millones de unidades. Las células se cargan en un vial que es el que inyectamos en el paciente y el resto se criopreservan para futuras necesidades. De todas formas, hemos comprobado que no sólo las células del propio paciente son efectivas, sino que también podemos implantar células madre mesenquimales cultivadas que no proceden del paciente, que no causan rechazo y que son igualmente efectivas.

¿Cuánto tiempo dura todo este proceso?

El tratamiento que desarrollamos es personalizado y adaptado a las necesidades de cada paciente. Una vez realizada la primera visita para valorar la situación, se fija una fecha para extraer las células en una intervención ambulatoria e indolora, se envían al laboratorio, se cultivan y después se fija una nueva cita para implantarlas en la zona de la lesión, con sedación y bajo control ecográfico. El paciente sale caminando por su propio pie y, según se ha demostrado en el ensayo clínico, se aprecia una disminución del dolor y a los dos meses el paciente reemprende la práctica deportiva.

¿Es una operación rápida?

La intervención es mínimamente invasiva, rápida e indolora. Aplicamos las células en la zona de rotura y una hora después el paciente se va caminando a su domicilio.

¿Cuál es el porcentaje de regeneración?

Como hemos demostrado en el ensayo clínico se ha visto regeneración total de la estructura del tendón en el 100% de los casos, con eliminación del dolor y de la inflamación y con un retorno a la práctica deportiva, lo que supone unos resultados sin precedentes. Hay que tener en cuenta que las lesiones de tendón tenían mal pronóstico, los tratamientos se centraban en rehabilitación e infiltraciones y, en el peor de los casos, una cirugía cuyos resultados eran inciertos. Los pacientes que hemos incluido en este ensayo no habían respondido a ninguno de los tratamientos y han conseguido crear tejido nuevo donde antes no existía.

Pros y contras

Como ventaja fundamental es la curación de una lesión incurable hasta el momento, regeneración del 100% del tejido y vuelta a la competición en dos meses. No hemos tenido ninguna recaída, lo que indica un efecto regenerador de incluso años de las células. No hemos encontrado ningún punto negativo, sólo hay ventajas.

Y las lesiones de tendón son muy frecuentes...

Son habituales en deportistas jóvenes por la sobrecarga deportiva y en pacientes a partir de los 60 años por el envejecimiento del tejido, de hecho, en esta franja de edad también son muy frecuentes las lesiones o roturas de tendón de Aquiles. A partir de los 60 es habitual también la artrosis, ya que el cartílago de la rodilla también se daña debido al aumento de la expectativa de vida, así como del nivel de actividad que llevamos en la actualidad. La población vive más años y de forma más activa, y los tejidos no están preparados para soportar esa presión durante tanto tiempo. Con las células madre cultivadas ya hemos demostrado hace años la regeneración del cartílago y la curación de la artrosis.

¿Qué otros usos tiene y podría tener esta técnica, además de para regenerar el tendón tal y como han logrado?

El hecho de haber demostrado regeneración del tendón rotuliano hace que la Agencia Española del Medicamento nos haya abierto la puerta para tratar otro tipo de tendones del cuerpo humano como el de Aquiles o el isquiotibial. De todas formas, ya utilizamos esta terapia para regenerar cartílago, hueso, glándulas salivares o disco vertebral. En estos casos, las células madre mesenquimales cultivadas han demostrado su efectividad para regenerar estos tejidos que se consideraban inviables.

¿Todos los pacientes podrían ser candidatos a esta técnica, o la edad o determinadas patologías lo impedirían?

Todos los pacientes puede ser candidatos a esta terapia. Si no presentan patologías importantes, tratamos a estos pacientes con células autólogas, es decir procedentes del propio paciente.

¿Y en el resto de casos?

Si como consecuencia de la edad existen patologías añadidas, utilizamos células de otros pacientes (alogénicas), con lo que nos ahorraríamos la intervención de extraer las células. Tanto en el caso de cartílago como de tendón hemos tratado pacientes de más de 80 años con células alogénicas y tienen el mismo efecto regenerador y no existe rechazo.