Opinión

Cáncer testicular (I)

Cáncer testicular. Infografía
Cáncer testicular. InfografíaAntonio Cruz

El cáncer de testículo representa el 1% de las neoplasias masculinas, hasta el 5% de los tumores urológicos y afecta principalmente a varones blancos entre 15 y 40 años.

Las tasas de incidencia por edad aumentan abruptamente entre los 10 y 14 años, y alcanzan su punto máximo entre los 30 y 34 años. En el momento del diagnóstico, entre el 1% y el 2% son bilaterales. Las tasas de curación se aproximan al 100% en la enfermedad en fases iniciales, y superan el 80% en los casos metastásicos. La incidencia más alta del tumor testicular se da en Europa, despuntando en los países del norte o este (Noruega, Dinamarca, Suiza, Eslovenia). El índice más bajo se da en Uganda y Tailandia. La tendencia actual en Europa es ir disminuyendo en los países con alta incidencia y aumentando en los países con índices bajos.

Los tumores testiculares se clasifican según su célula de origen en el testículo. Aproximadamente el 65-75% de los tumores testiculares en menores de 15 años son de células germinales, mientras que en la población adulta representan cerca del 90%.

El cáncer testicular habitualmente se presenta como una masa escrotal unilateral indolora, tras un hallazgo casual ecográfico o como consecuencia de un traumatismo escrotal. Sin embargo, el dolor testicular puede ser el primer síntoma en el 20% de los casos. La ginecomastia o aumento de las mamas puede aparecer en el 7%.

Los factores de riesgo más significativos son la criptorquidia (los testículos no han descendido a la bolsa escrotal en la infancia), con un riesgo de dos a ocho veces mayor de padecer cáncer testicular, aunque si se desciende el testículo antes de la pubertad el riesgo disminuye a la mitad.