El secreto de la cama de los futbolistas

«Esto empezó por una necesidad, porque yo no dormía», explica Marino Cid, el CEO de Hogo, la empresa que fabrica las camas que usan desde hace tiempo futbolistas como Marcos Llorente. «Hemos demostrado científicamente, y está publicado en revistas científicas, tras casi cinco años de investigación, que ralentizamos el proceso de oxidación e inflamación por el que envejecemos y morimos», asegura Cid.

Uno de esos trabajos, en «Environmental Health», concluye, después de dos meses de experimentación, que «como resultado de su mitigación de los campos electromagnéticos y las radiaciones, los usuarios mejoran su sistema inmunológico y se reducen también los procesos oxidativos e inflamatorios del organismo». La investigación la dirigió Mónica de la Fuente, catedrática de Genética y Fisiología de la Universidad Complutense de Madrid.

La cama, que cuesta entre 35.000 y 40.000 euros, está compuesta en su práctica totalidad de productos naturales. Elimina la contaminación electromagnética acumulada en el organismo gracias a una malla de grafito y plata que absorbe, canaliza y expulsa esa contaminación a través de la toma de tierra del sistema. Además, es capaz de mantener la temperatura corporal y se adaptan a la ergonomía del cliente, al que se le hace también un seguimiento. «Les hacemos una analítica en sangre donde miramos cómo está su función inmunitaria, cómo estamos envejeciendo en función de las defensas que tiene nuestro organismo. Antes y dos meses después de dormir en la cama», dice Cid. Las camas se pueden disfrutar ahora en el hotel Puerto Romano Beach Resort, de Marbella, pensando en clientes que permanecen varios días, lo que les permite comprobar los efectos del descanso en ellas.

Hogo continúa trabajando también en los efectos de su sistema de descanso para los deportistas. Fueron varios los futbolistas de la selección española que trasladaron su cama a la residencia de la Ciudad del Fútbol durante la pasada Eurocopa. Ahora, la empresa ha contratado a Lorena Torres, especialista en rendimiento y recuperación que durante años trabajó en la NBA. Ahora lo hace en la Federación Española de Baloncesto y en la Victoria University de Australia. «En mis años de experiencia en EE UU parte de mi trabajo consistía en buscar los mejores recursos para los deportistas, entre ellos sistemas de descanso, rendimiento y recuperación, pero no es fácil encontrar este tipo de sistemas basados en evidencia científica», explica Torres. Ahora coordinará un estudio para medir las repercusiones que puede tener en el rendimiento físico y en la recuperación de los deportistas dormir en una cama Hogo.

«El ser humano está “programado” para vivir 120 años», asegura Cid. «Todo lo que dejamos de vivir de esos 120 años es por nuestros hábitos, por la alimentación, por el ejercicio, las amistades, pero en la base de todo está el descanso. El descanso es fundamental», añade. De eso se encarga Hogo.