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He tenido el honor de ser invitado a unas jornadas dedicadas a «La patología inflamatoria y su relación con el metabolismo óseo» coordinadas por la prestigiosa Dra. Gerechter, jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Ruber 49, de Madrid. El evento ha sido patrocinado por los laboratorios Grunenthal, líderes en el tratamiento del dolor y las enfermedades inflamatorias.

Las ponencias se han centrado en el diagnóstico de enfermedades que tienen una gran repercusión en la calidad de vida de los pacientes como pueden ser la espondiloartritis, la artritis reumatoide, el lupus o lo osteoporosis. También se ha expuesto la repercusión que tiene el tratamiento con corticoides sobre la salud ósea de estos enfermos.

La osteoporosis es una complicación de la artritis reumatoide y el origen de fracturas con una repercusión muy importante en la calidad de vida de los pacientes; además, la terapia con los corticoides sube de forma significativa el riesgo de fracturas. Las miopatías inflamatorias se caracterizan por una inflamación muscular que afecta a pulmón, piel y articulaciones. Gerechter concluyó insistiendo en el control del proceso inflamatorio para detener el mecanismo de pérdida de densidad ósea.

Mi exposición se centró en la relación de los bajos niveles de vitamina D y la función sexual del varón. Esta vitamina es un elemento esencial para la integridad del endotelio que está relacionado con la producción de óxido nítrico, responsable de la erección. A su vez, la testosterona es decisiva para un correcto metabolismo óseo. Los urólogos solemos ser los primeros especialistas a los que acuden los hombres y, estudiar sus niveles de vitamina D y tratar su deficiencia por los reumatólogos puede resultar esencial para mejorar su función sexual.