Salud

Los 4 consejos esenciales de los neurólogos para alargar la vida del cerebro (aunque tengas alzhéimer)

Estos cambios en el estilo de vida podrían mejorar la función cognitiva y ralentizar la demencia, según un nuevo estudio

Cerebro dieta MIND
Un cerebro compuesto por una dieta basada en frutas y verdurasFreepik

Un correcto estilo de vida es indispensable para mejorar la salud del cerebro y prolongar la memoria, disfrutando de más años sin enfermedades neurológicas. Para facilitarnos estas decisiones saludables en el día a día, un estudio reciente publicado en Alzheimer's Research & Therapy ha examinado qué cambios en el estilo de vida pueden ayudar a las personas a proteger su función cognitiva e incluso ralentizar la demencia en las primeras fases de la enfermedad de Alzheimer.

Recibir un diagnóstico de demencia puede ser devastador y desalentador. Pero los expertos de este estudio estaba decididos a averiguar cuál es la mejor manera de ayudar a los enfermos de Alzheimer para que disfruten de la mejor calidad de vida durante el mayor tiempo posible. Los resultados apuntan a 4 consejos esenciales para prevenir la demencia que también pueden frenar el deterioro de las personas con alzhéimer precoz.

La enfermedad de Alzheimer es una afección que provoca cambios cerebrales y afecta a más de 800.000 personas sólo en España. Las personas con este mal suelen experimentar un deterioro progresivo de su función cognitiva y su memoria. Incluso pueden perder el recuerdo de quiénes son sus seres queridos, no recordar dónde se encuentran o sufrir cambios de personalidad.

Con el tiempo, la enfermedad de Alzheimer provoca un deterioro de la salud física, reduciendo la movilidad y aumentando el riesgo de caídas. En general, estos efectos provocan aislamiento social y una carga sustancial para el cuidador. Hay medicamentos que ayudan a las personas con enfermedad de Alzheimer, pero las intervenciones en el estilo de vida también pueden ayudar.

«Lo que hace que nuestra investigación sea única es que es la primera vez que un ensayo clínico demuestra que una intervención intensiva en el estilo de vida, sin fármacos, mejoró significativamente la cognición y la función al cabo de 20 semanas en muchos pacientes con deterioro cognitivo leve o demencia precoz debida a la enfermedad de Alzheimer», asegura el autor del estudio, Dean Ornish, fundador y presidente del Instituto de Investigación de Medicina Preventiva, y profesor clínico de medicina de la Universidad de California en San Francisco.

¿Qué cambios en el estilo de vida pueden prevenir el Alzheimer?

Para el estudio actual se incluyó a 51 participantes. Todos presentaban deterioro cognitivo leve o demencia precoz por alzhéimer. La edad media era de 73,5 años. Los investigadores excluyeron a los participantes que padecían demencia moderada o grave y a los que no podían hacer ejercicio.

A continuación, participaron en cuatro intervenciones clave sobre el estilo de vida:

  • Aplicación de una dieta basada en alimentos integrales y vegetales mínimamente procesados, con suplementos específicos y bajos niveles de grasas nocivas y carbohidratos refinados.
  • Ejercicio moderado durante al menos treinta minutos diarios y entrenamiento de fuerza suave tres veces por semana o más.
  • Técnicas de gestión del estrés como meditación, yoga y ejercicios de respiración.
  • Uso regular de grupos de apoyo tres veces por semana.

En total, el periodo de intervención duró 5 meses. Los investigadores proporcionaron a los participantes en alimentos, ayuda para hacer ejercicio, supervisión de las técnicas de gestión del estrés y acceso a grupos de apoyo. Además, utilizaron varias mediciones para evaluar el éxito de las intervenciones.

Utilizaron cuatro herramientas de evaluación de la cognición muy conocidas (Escala de evaluación de la EA, Impresión clínica global del cambio, Clasificación clínica de la demencia suma de casillas y Clasificación clínica global de la demencia). También examinaron determinados biomarcadores y el microbioma de los participantes.

¿El resultado? El grupo que no realizó las 4 intervenciones mostró un declive en las cuatro evaluaciones. En cambio, el grupo de intervención mejoró en tres de ellas. En la última evaluación, el grupo de intervención mostró menos progresión del alzhéimer que el grupo de control. Además, el grupo de intervención mostró una mejora en la configuración del microbioma y una mejora en los biomarcadores clínicamente relevantes en el alzhéimer.

Por lo tanto, los investigadores descubrieron que combinar estos 4 hábitos de estilo de vida como seguir una dieta basada en plantas, hacer ejercicio, controlar el estrés y asistir a reuniones de apoyo en grupo puede ayudar a mejorar la función cognitiva en tan solo 5 meses.

Esto plantea una duda: cuántos alimentos de origen vegetal, cuánto ejercicio o cuántas sesiones son necesarias para ver resultados. La respuesta es que «hubo una correlación dosis-respuesta estadísticamente significativa entre el grado de cambios en el estilo de vida y el grado de cambio en la mayoría de las medidas de las pruebas de cognición y función. En resumen, cuanto más cambiaban estos pacientes su estilo de vida, mayor era el impacto beneficioso en su cognición y función», responde Ornish.

Ornish señala, eso sí, que «no todos los pacientes del grupo de intervención mejoraron. Pero ninguno de los pacientes del grupo de control [los que no realizaron las intervenciones] mejoró, ocho no cambiaron y 17 (68%) empeoraron», revela. En caso de que futuras investigaciones confirmen estos hallazgos, podrían tener su impacto en las recomendaciones médicas para prevenir y tratar la enfermedad de Alzheimer.