Sueño
Despertarse a mitad de la noche: por qué ocurre y cómo retomar el sueño según expertos
El develo de madrugada es más común de lo que parece, la doctora Odile nos explica el porqué

Nuestro sueño está muy conectado con lo que nos rodea y con lo que sentimos. La luz, los ruidos, el móvil o incluso nuestras preocupaciones pueden alterar el descanso sin que lo notemos. Por eso a veces nos despertamos en mitad de la noche sin una razón aparente. Nuestro cuerpo es sensible a ciertos estímulos en momentos concretos del sueño.
Mientras dormimos, pasamos por distintos ciclos que combinan sueño ligero, profundo y REM, cada uno con su función para recuperar energía y memoria. En las fases más ligeras, cualquier pequeño ruido, la vibración de un teléfono o un cambio de temperatura puede despertarnos. Conocer cómo influyen estos factores nos ayuda a entender mejor los despertares nocturnos y a dormir más tranquilos.
Despertares nocturnos y envejecimiento
Despertarse alrededor de las tres o cuatro de la madrugada es algo más común de lo que se piensa, especialmente en edades más avanzadas. Aunque muchas veces se relacione con insomnio, según la doctora Odile Romero, jefa de la sección de neurofisiología de la Unidad del Sueño del Hospital Vall d'Hebrón y miembro del grupo de trabajo de insomnio de la Sociedad Española del Sueño, en realidad se trata de una parte normal del funcionamiento de nuestro sueño.
"Dormir es una función vital, al igual que respira o mantener el ritmo cardiaco. No dormimos de la misma manera durante toda la noche", explica Romero. Nuestro descanso está regulado por dos procesos principales. El primero es el circadiano, que marca nuestro ciclo natural de vigilia y sueño, ayudándonos a estar activos de día y descansar de noche. El segundo es el homeostático, que acumula la necesidad de dormir desde que nos despertamos, como si nuestro cuerpo llenara un vaso poco a poco con ganas de descansar.
Cómo funcionan los ciclos de sueño
Normalmente, los despertares nocturnos coinciden con la finalización de uno o dos ciclos completos de sueño. Estos ciclos combinan fases de sueño ligero, profundo y REM. Las dos primeras ayudan a recuperar la energía física, mientras que la fase REM restaura la memoria y las capacidades intelectuales.
Con la edad, el sueño se vuelve más frágil y muchas personas necesitan dormir menos horas. "Si nos ponemos nerviosos por despertarnos, se complica aún más volver a dormir, señala Romero. Factores como el estrés, la ansiedad o preocuparse por no dormir lo suficiente pueden aumentar estos despertares.
Consejos para retomar el sueño
Afortunadamente, hay formas sencillas de volver a dormir cuando nos despertamos. Evitar mirar el reloj, mantener los dispositivos electrónicos alejados, practicar la respiración profunda, dar un paseo corto por casa o incluso cambiar de habitación son estrategias que pueden ayudar. La clave, según Romero, es no obsesionarse y dejar que el cuerpo vuelva a su ciclo natural de sueño.
Despertarse por la noche no siempre es un problema
Despertarse durante la noche no significa necesariamente un problema de salud. Forma parte del funcionamiento normal del cuerpo y se vuelve más frecuente con la edad. Entender cómo funcionan nuestros ciclos de sueño y cuidad los hábitos diarios puede hacer que estos despertares sean menos frecuentes y más fáciles de superar, sin afectar la calidad del descanso.