
Psicología
Este tipo de personas no merecen segundas oportunidades, según la psicología
Si alguien ha demostrado alguna de estas conductas en el pasado, es probable que lo vuelva a hacer, hay que ser previsores

La segundas oportunidades no solo se dan a los ex novios, y es que pecamos de confiados cuando se trata de perdonar a ciertas personas que nos rodean. Tenemos que estar alerta con según que actuaciones y comportamientos observamos en nuestro entorno, porque nos pueden jugar malas pasadas a la larga. Dar una segunda oportunidad a alguien puede parecer un acto de generosidad, pero no siempre es lo más prudente. Según investigaciones psicológicas , existen personas cuyos patrones de comportamiento demuestran que es poco probable que cambien. Insistir en brindarles una nueva oportunidad podría perjudicar tu estabilidad emocional.
Los personas a las que no deberías dar segundas oportunidades

Existen ciertos tipos de personas cuyos comportamientos o actitudes pueden ser perjudiciales para el bienestar emocional. Basándose en estudios psicológicos sobre patrones de comportamiento y relaciones interpersonales, hay perfiles de personas que es importante reconsiderar antes de darles segundas oportunidades.
Las personas manipuladoras juegan con las emociones de los que le rodean, el chantaje es su arma más eficaz y tienen facilidad para darle la vuelta a las situaciones en su beneficio. Saben que tecla tocar para hacerte sentir mal, y nunca se ven a ellos como los verdaderos culpables.
Hay que tener cuidado a la hora de tratar con un mentiroso compulsivo, usan las mentiras sin medida y puede llegar a asustar la credibilidad y la firmeza con la que se expresan. Tienen una alta probabilidad de seguir haciéndolo, pues carecen de verdad a la hora de hablar.
Las famosas conductas tóxicas, cada vez estamos más acostumbrados a normalizar comportamientos conflictivos o negativos, que no traen nada bueno a tu vida. Este tipo de personas tienden a crear un entorno estresante y juegan fácilmente con los sentimientos de las personas.
Los que nunca asumen la culpa, constantemente se excusan o culpan a otros por sus errores, en lugar de asumir su responsabilidad. Si no reconocen sus fallos, es poco probable que cambien su comportamiento. La psicología indica que este tipo de mentalidad frena el desarrollo personal, ya que quienes la adoptan son incapaces de reconocer su propia responsabilidad en situaciones de conflicto.
Las personas egoístas no piensan en el prójimo, son aquellas que siempre priorizan sus propios deseos y necesidades sobre los de los demás, sin considerar el impacto de sus acciones. Estas personas suelen tener problemas para ponerse en el lugar de los demás, lo que puede hacer que sus emociones se sientan menos valoradas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar

Declaración de la Renta
Arranca la campaña de la Renta 2025: guía completa y todo lo que necesitas saber

Guerra comercial