Alimentación
Si tienes una patata como esta, no la comas bajo ningún concepto (te puede costar la vida)
Según indica un experto, el color verdoso que aparece en las patatas no indica simplemente que están maduras
En un vídeo publicado en su cuenta de TikTok, Miguel Assal, un profesional de emergencias del 112, alerta sobre el peligro de consumir patatas verdes o germinadas. Estas patatas, lejos de ser un alimento seguro, pueden convertirse en una fuente de intoxicación potencialmente grave debido a la presencia de compuestos tóxicos llamados solanina y chaconina. Estas sustancias, conocidas como glicoalcaloides, son producidas naturalmente por las patatas como mecanismo de defensa contra plagas, pero suponen un riesgo para la salud humana.
Según Assal, el color verdoso que a veces aparece en las patatas no indica simplemente que están "maduras", sino que es una señal clara de la presencia de solanina. Este compuesto, al igual que la chaconina, es altamente tóxico y puede causar síntomas como náuseas, vómitos, diarrea y, en casos extremos, complicaciones graves como problemas neurológicos. El riesgo aumenta todavía más si la patata presenta brotes o germinaciones superiores a un centímetro, lo que indica un nivel elevado de toxicidad.
Aunque algunos podrían pensar que pelar, lavar o cocinar estas patatas es suficiente para eliminar el peligro, Assal advierte que esto solo reduce parcialmente el nivel de toxinas entre un 20% y un 75%. Incluso tras el tratamiento, el consumo de una cantidad significativa de patatas contaminadas puede provocar una intoxicación, especialmente en niños, quienes son más vulnerables debido a su menor peso corporal.
El experto también menciona un segundo riesgo relacionado con la temperatura de cocción. Si bien las toxinas como la solanina se desactivan a 170 grados Celsius, cocinar a temperaturas tan altas puede dar lugar a la formación de acrilamida, un compuesto potencialmente cancerígeno que surge en alimentos ricos en almidón sometidos a altas temperaturas, como el freído o asado.
La recomendación de Assal es clara: si una patata tiene un color verdoso, brotes o presenta cualquier signo de germinación, lo más seguro es desecharla. Las patatas deben ser blancas y completamente limpias para garantizar su consumo sin riesgos.
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