Los casos de cáncer de mama no paran de subir mientras la mortalidad baja

La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en su informe «Las cifras del cáncer en España 2023», estima que este año se diagnosticarán en nuestro país unos 280.000 nuevos casos de la enfermedad, de los que 35.000 serán de tumor de mama. Hoy, 19 de octubre, se conmemora su Día Mundial, que tiene como objetivo concienciar sobre la patología, promover la prevención e impulsar la investigación.

«Es el cáncer más frecuente en mujeres españolas, seguido del de colon y pulmón. Y es también la principal causa de muerte en ellas. Se trata de un tumor que cada vez se diagnostica más, pero un dato muy importante es que, desde hace cinco años, la mortalidad está disminuyendo. El mensaje para el Día del Cáncer de Mama es positivo, hay esperanza. Pero debe haber investigación para seguir avanzando», explica la doctora Mafalda Oliveira, presidenta del grupo Solti de investigación del cáncer de mama y adjunta del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Valle de Hebrón de Barcelona.

Según su criterio, los motivos de este descenso en la mortalidad se deben a dos aspectos: en primer lugar, al diagnóstico más precoz por las estrategias de cribado que se están utilizando, como las mamografías. Y, en segundo término, a la mejora en los tratamientos. «Resulta fundamental hacer un estilo de vida saludable», añade, lo que se traduce en una alimentación sana y equilibrada basada en la dieta mediterránea, evitando el alcohol, el tabaco y el sedentarismo, realizando ejercicio de manera habitual y manteniendo el peso recomendado.

El doctor Miguel Martín es presidente del Grupo Geicam de investigación del cáncer de mama y jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid. Como destaca, «al menos una de cada diez mujeres españolas tendrá un cáncer de este tipo. Aunque el pronóstico de esta enfermedad ha mejorado mucho en los últimos 20 años, no debemos olvidar que aún se producen cerca de 7.000 fallecimientos anuales a causa de la enfermedad. No podemos, por tanto, dormirnos en los laureles, sino que se precisa continuar con la investigación para reducir progresivamente esta mortalidad».

España es, además, un referente mundial en investigación del cáncer de mama. Un ejemplo es que el doctor Javier Cortés, director del International Breast Cancer Center, está considerado por el ranking de excelencia médica «Expertscape» como el mejor investigador del mundo en el subtipo de cáncer de mama HER2 y el cuarto mejor experto mundial en cáncer de mama global.

En su opinión, es muy llamativo cómo la incidencia del cáncer de mama está aumentando en nuestro país desde hace 15 años. El motivo se debe, según su criterio, tanto al aumento de los factores de riesgo como a las notables mejoras en el diagnóstico de esta enfermedad.

La aplicación de la inteligencia precoz, según la experta, también podrá ser muy útil en un futuro próximo para reducir aún más las cifras de mortalidad, con mejoras tanto en el diagnóstico como en los programas de cribado y en el análisis de los datos genómicos de los tumores de las pacientes. El doctor Martín coincide, vaticinando que la inteligencia artificial puede jugar «un gran papel en la definición de las características del cáncer de mama al diagnóstico, proporcionando información muy relevante sobre su clasificación molecular, su heterogeneidad y otras características que pueden ayudar a refinar la decisión terapéutica».

Nuevos tratamientos

«En los últimos cinco años, la Agencia Europea de Medicamentos ha aprobado muchos nuevos fármacos. Y este mismo año se han aprobado dos más, elacestrant y sacituzumab govitecán, para el subtipo de tumores más frecuentes, los que tienen receptores hormonales positivos y HER2 negativos en su fase metastásica», destaca la doctora Oliveira.

Para el doctor Martín, en la actualidad «nos encontramos en una edad de oro de la investigación en esta enfermedad». Buen ejemplo de ello son las aprobaciones de nuevos tratamientos que realizan cada año las agencias de medicamentos. Sin embargo, lamenta que los nuevos tratamientos «tardan en llegar a España más de lo que sería razonable, pero hay que reconocer que finalmente los más eficaces acaban estando disponibles para las enfermas españolas».

El doctor Cortés destaca, por su parte, los nuevos fármacos inmunoconjugados, que están compuestos por un anticuerpo monoclonal asociado a una quimioterapia, de manera que actúan de manera más selectiva, como un caballo de Troya, contra las células tumorales. También considera relevante la inmunoterapia, una estrategia que consiste en estimular el propio sistema inmune de la paciente y que está logrando resultados esperanzadores en el cáncer de mama del subtipo triple negativo. Otro campo que considera muy prometedor es el de la biopsia líquida, que busca células de cáncer en la sangre y que sirve tanto para el diagnóstico como para comprobar cómo funcionan los tratamientos.

Varias líneas de investigación

Las líneas de investigación que hay abiertas en la actualidad son múltiples y, como detalla el doctor Martín, «tratan de identificar dianas moleculares de la enfermedad para, a continuación, diseñar tratamientos específicos para ellas». Como ejemplo cita a los ya aludidos fármacos inmunoconjugados y a los inhibidores de tirosin-quinasa. Estos interfieren en las diferentes vías que usa la célula tumoral para proliferar y crear vasos para alimentarse.

La doctora Oliveira, por su parte, hace hincapié en la importancia de los datos publicados con otro fármaco, ribociblib, que no está aún aprobado por las autoridades regulatorias. Se trata de un inhibidor de ciclinas que se utiliza en adyuvancia, es decir, para prevenir recaídas tras cirugía, quimioterapia o radioterapia.

«Existen muchas otras líneas de investigación abiertas que van a dar sus frutos en los próximos años» –recalca Oliveira– «y desde el grupo Solti estamos participando en diferentes ensayos clínicos para analizar estrategias y optimizar tratamientos en tumores luminales. Y participamos en el desarrollo de nuevos fármacos de la familia de los degradadores selectivos del receptor de estrógeno orales. También colaboramos con ensayos que estudian si se puede desescalar el tratamiento, es decir, administrar menos medicación, en pacientes con cáncer de mama de los subtipos triple negativo y HER2 positivo. Por otro lado, estamos colaborando en el desarrollo de nuevos biomarcadores de respuesta que nos permitan seleccionar mejor a las pacientes, evitando así las toxicidades de los tratamientos y garantizando la sostenibilidad del sistema, porque no hay que olvidar que son fármacos caros».

El doctor Cortés subraya la investigación de los fármacos inmunoconjugados, la inmunoterapia y la biopsia líquida y las combinaciones entre los dos primeros. «Es importante, además, que trabajemos mejor en identificar qué pacientes se van a beneficiar más de los tratamientos. Y cómo entender mejor los mecanismos de resistencia para buscar formas de revertirlos, optimizando la duración de los tratamientos y la supervivencia. La inteligencia artificial está jugando también un papel cada vez más relevante en el cribado precoz y, en un futuro cercano, será capaz de detectar tumores de uno y dos milímetros». Otra línea novedosa en la que está trabajando es en las personas transgénero, que deben incluirse en los programas de cribado, tal como ha presentado esta misma semana en un estudio realizado en 2.260 mujeres trans.

Más información para prevenir

¿Es posible reducir la gran incidencia del cáncer de mama? El doctor Martín apuesta por realizar «un esfuerzo de información a las mujeres españolas para que sepan que un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo de padecer cáncer de mama». En este sentido, Geicam presentó el pasado martes un protocolo de actuación conjunta con el Consejo Superior de Deportes para avanzar en la promoción del deporte para la prevención y actuación contra este tipo de tumores.