Alimentación
Confirman si comer chocolate del 'súper' es peligroso por su contenido en metales pesados
Un nuevo estudio examina el riesgo que supondría comer todos los días una onza de chocolate negro por exposición al plomo y a otros 15 metales
¿Y si el chocolate negro tiene un lado aún más oscuro todavía? Muchas personas han sustituido el chocolate con leche por el chocolate negro con alto contenido en cacao, buscando mejorar la calidad de su dieta. En algunas noticias, se habla de los muchos beneficios que tiene este alimento para la salud. Por ello, sorprende escuchar que el chocolate puede estar contaminado por niveles nocivos de metales pesados, como plomo y cadmio.
Es normal preguntarse cómo puede ser esto posible si hasta se ha bautizado al chocolate negro como un «superalimento» por su alto contenido en polifenoles, un químico natural con efectos antioxidantes y antiinflamatorios, que puede ayudar a proteger a las células de los radicales libres y prevenir enfermedades cardiovasculares, ictus y diferentes tipos de cáncer. Sin embargo, así es: muchas informaciones advierten de tanto en cuando del «dañino» contenido en metales del chocolate negro. Una afirmación que, ahora, ponen en duda desde algunas universidades.
Por qué se dice que el chocolate tiene metales perjudiciales para la salud
Todo comenzó con la difusión de un estudio que alertó a los amantes del chocolate. Publicado a finales de 2023 por Consumer Reports, la revista estadounidense de la organización de consumo, el reportaje reveló que varios productos elaborados con chocolate negro (incluidas mezclas para brownies, cacao caliente o pepitas de chocolate) contenían «niveles preocupantes» de plomo o cadmio. Este umbral se superó en entre el 71% y el 82% de las tabletas de chocolate analizadas, considerando que tenían valores «demasiado altos» de metales, lo cual puede «poner en riesgo la salud» de los consumidores.
El cadmio está clasificado como un tóxico para los riñones que puede causar fallo renal por exposición prolongada, según la OCU. Asu vez, se trata de un agente cancerígeno, según registra la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer.
Por su lado, el plomo se clasifica en muchas guías como un metal carcinógeno y neurotóxico, que también puede provocar daños en el riñón, eventos cardiovasculares y afectar al feto. Para más inri, la revista Consumer Reports (CR) recomendaba que quizá convendría alejar a la población infantil y las mujeres embarazadas del chocolate, dado que los metales pesados «pueden dañar el cerebro y el sistema nervioso, provocando retrasos en el desarrollo, problemas de aprendizaje y comportamiento».
Pero eso no significa que el chocolate vaya a causar todos esos problemas de salud. Para saberlo con mayor certeza habría que evaluar la exposición a estos productos, algo que no realizó el análisis de CR. Sin embargo, eso es exactamente lo que ha hecho una nueva investigación liderada por científicos de la Universidad de Tulane (Luisiana, Estados Unidos) y publicada hoy en la revista científica Food Research International.
¿Pasa algo por comer una onza de chocolate al día?
Según el nuevo estudio, el riesgo para los niños de los metales presentes en los chocolates es mínimo. Además, afirman que comer chocolate negro no solo no supone ningún riesgo adverso para los adultos, sino que contiene niveles nutricionalmente beneficiosos de minerales esenciales.
En la presente investigación se tomaron muestras de 155 chocolates negros y con leche de diversas marcas mundiales que se venden en EE UU y se analizó la presencia de 16 metales pesados, desde los tóxicos (plomo y cadmio) hasta los esenciales (cobre, hierro y zinc). A continuación, el estudio modelizó el riesgo de comer una onza de estos chocolates al día, lo que equivale a consumir más de dos tabletas de chocolate enteras a la semana.
La investigación descubrió que sólo una marca de chocolate negro superaba el límite internacional de cadmio en tabletas que contienen más de un 50% de cacao (800 microgramos por kilogramo) y sólo cuatro tabletas de chocolate negro tenían niveles de cadmio que podrían suponer un riesgo para niños que pesan 15 kilos o menos, el peso medio de un niño de 3 años en el país americano.
«Para los adultos no existe ningún riesgo adverso para la salud por comer chocolate negro y, aunque existe un ligero riesgo para los niños en cuatro de las 155 tabletas de chocolate muestreadas, no es habitual ver a un niño de 3 años consumir regularmente más de dos tabletas de chocolate a la semana», afirma el autor principal, Tewodros Godebo, profesor adjunto de ciencias de la salud ambiental en la Facultad de Salud Pública y Medicina Tropical de la Universidad de Tulane.
«Lo que hemos descubierto es que es bastante seguro consumir chocolate negro y chocolates con leche», concluye. Cuando se analizaron en busca de plomo, dos barras de chocolate contenían niveles superiores a las normas provisionales de California para chocolates negros, pero no se determinó que ninguno de ellos planteara riesgos adversos para niños o adultos.
Aunque en dos estudios anteriores realizados en EE UU se examinó la presencia de plomo y cadmio en el chocolate, en este estudio se empleó la muestra de mayor tamaño, se amplió el alcance de las pruebas a 16 metales y se incluyó una evaluación del riesgo de los metales tóxicos que tenía en cuenta la contribución nutricional de los minerales esenciales.
Se descubrió que los chocolates negros contenían altos niveles de nutrientes como cobre, hierro, manganeso, magnesio y zinc, y varios de los chocolates muestreados aportaban más del 50% de las necesidades diarias de niños y adultos, señaló Godebo. «No sólo está repleto de estos minerales esenciales, sino que pueden reducir potencialmente la absorción de metales tóxicos en el intestino, ya que estos metales compiten por el mismo sitio», detalla el profesor.
El estudio descubrió que gran parte del plomo del chocolate procede del procesamiento posterior a la cosecha, mientras que el cadmio procede del suelo y pasa a través de la planta hasta llegar al grano de cacao. Los investigadores también clasificaron los chocolates geográficamente y descubrieron que los chocolates negros de Sudamérica tenían niveles más altos de cadmio y plomo que los chocolates de Asia y África Occidental. Esta última una de las principales fuentes de chocolate negro para Estados Unidos. «Pero incluso en el caso de los chocolates de Sudamérica, no existe ningún riesgo adverso por comer una onza al día», asegura Godebo.
Los metales pesados, de hecho, pueden encontrarse en muchos alimentos. Entre ellos encontramos el arsénico presente en el arroz o el mercurio en algunos tipos de pescado. Hay poblaciones que también están expuestas a través del agua potable. Es la suma de todas estas fuentes de metales pesados lo que tendrá que evaluarse en futuros estudios a largo plazo y con muestras más amplias.
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