Higiene
¿Me debo lavar la cara con agua templada, fría o caliente? Esto dicen los expertos
Según indican los dermatólogos, es un mito que la temperatura del agua pueda cerrar o abrir los poros de la piel
Muchas personas buscan tener una piel sana y radiante, pero un detalle fundamental podría estar pasándose por alto: la temperatura del agua al lavarse la cara. Si bien la rutina de usar agua caliente para abrir los poros y fría para cerrarlos es popular, expertos en dermatología han indicado que estas prácticas pueden ser menos beneficiosas de lo que parecen.
Uno de los mayores mitos sobre el cuidado facial es que los poros cambian de tamaño con las temperaturas. Según la dermatóloga Hannah Kopelman, "los poros no tienen músculos, por lo que no pueden abrirse o cerrarse en respuesta al agua caliente o fría". Lo que sí ocurre es que el agua caliente puede dar la apariencia de poros más limpios, mientras que el agua fría puede contraer los vasos sanguíneos y proporcionar un aspecto más terso. Sin embargo, nada de esto afecta el tamaño real de los poros, que está determinado principalmente por factores genéticos.
La dermatóloga Sara Hogan añade que, además de la genética, factores como el envejecimiento, la exposición solar y las hormonas pueden hacer que los poros parezcan más grandes.
Lavar la cara con agua caliente puede sentirse relajante, pero tiene un inconveniente. "El agua caliente puede eliminar los aceites naturales de la piel, lo que reduce su capacidad para retener la humedad", explica Nicole Lee, dermatóloga y propietaria de Epoch Dermatology. Esto puede provocar sequedad o irritación.
El uso continuado de agua caliente puede dañar el colágeno y la elastina, acelerando el envejecimiento prematuro. En este sentido, Lee señala que el agua extremadamente caliente no es recomendable para ningún tipo de piel.
Si bien el agua fría tiene ciertas ventajas, como reducir la hinchazón matutina y calmar pieles irritadas, tampoco es ideal como única temperatura para lavar el rostro. Según Lee, "el agua fría no limpia de manera efectiva ni permite que los productos para el cuidado de la piel se absorban bien".
Para un equilibrio perfecto, los dermatólogos recomiendan el agua tibia. "El agua tibia es ideal porque elimina la suciedad sin comprometer la barrera natural de la piel. Además, facilita la absorción de los productos de cuidado facial", dice Lee.
Cuidados adicionales para la salud de los poros
Aunque no es posible cambiar el tamaño de los poros, las buenas prácticas de cuidado facial pueden ayudar a mantenerlos en buen estado. Limpiar el rostro dos veces al día con productos no comedogénicos, usar protector solar y exfoliar regularmente son hábitos adecuados.