Oncología
Día Mundial del Cáncer de Tiroides: ¿Por qué es el tumor que más aumenta en ambos sexos?
Las terapias más personalizadas y menos agresivas han logrado un mejor pronóstico frente a este cáncer
Los nuevos tratamientos están marcando una nueva era en el manejo del cáncer de tiroides, un tumor raro que constituye menos del 1% de las neoplasias malignas y cuya incidencia en España se sitúa en los cinco casos por cada 100.000 habitantes en mujeres y 1,9 casos en hombres.
Con motivo del Día Mundial de este tipo de tumor, que se celebra el 24 de septiembre, la SEOM analiza cómo los tratamientos más personalizados y menos agresivos mejoran la calidad de vida y el pronóstico de los pacientes con cáncer este cáncer cuya incidencia ha ido en aumento en la última década (otras fuentes hablan de dos últimas décadas) y cuya mortalidad, que sigue siendo baja, se ha mantenido estable.
Ponen de ejemplo la rediferenciación tumoral mediante inhibidores de la vía MAPK para restaurar la captación de yodo den tumores refractarios es una línea de investigación prometedora. Estas innovaciones marcan una nueva era en el manejo del cáncer de tiroides, con tratamientos más personalizados y menos agresivos que mejoran la calidad de vida y el pronóstico de los pacientes.
Pero, ¿por qué aumenta su incidencia? Pese a que el motivo es complicado de determinar, su incidencia ha aumentado en la última década debido al diagnóstico accidental de nódulos pequeños.
"En los últimos años el número de cánceres de tiroides en ambos sexos ha experimentado un crecimiento más rápido que cualquier otro tumor en ambos sexos", explica en un comunicado la SEOM.
"Ese aumento en la incidencia, probablemente pueda reflejar la detección cada vez más precoz de enfermedad subclínica, como en el caso de tumores papilares pequeños. Cuando nos referimos a cáncer de tiroides en general, se suele hablar de tumores diferenciados de tiroides, aunque existen otros subtipos mucho menos frecuentes", precisan.
Y es que una mejora en la resolución de las técnicas de diagnóstico y un incremento de exploraciones radiológicas permite detectar más cánceres tiroideos en estadios más iniciales.
Pero no solo. Otro factor que podría explicar ese aumento de la incidencia es, según la literatura científica, la exposición a radiaciones ionizantes, sobre todo si esta se produce durante la niñez. Otro motivo es la dieta baja en yodo. Esto concuerda con que "se han visto diferencias geográficas, siendo en las zonas deficitarias en yodo mayor la frecuencia de los carcinomas foliculares", afirma la SEOM.
Otro factor es la obesidad, ya que estudios recientes relacionan la obesidad con el tipo papilar de este cáncer que se diagnostica con mayor frecuencia entre las mujeres de 30 a 50 años.
En todo caso, pese al aumento de la incidencia, la mortalidad en todos estos años se ha mantenido estable.
La mayoría de los pacientes con cáncer de tiroides diferenciado no mueren de su enfermedad. Sin embargo, se han identificado algunos factores que están relacionados con un mayor riesgo de recaída y mortalidad: la edad al diagnóstico, el tamaño del tumor primario y la presencia de afectación de partes blandas y metástasis a distancia.
Una vez que se diagnostica un cáncer de tiroides, se pueden considerar varias opciones de tratamiento, dependiendo de la extensión de la enfermedad, la edad del paciente y la presencia o ausencia de comorbilidades.
Como en la mayoría de las patologías oncológicas, el mayor beneficio para los pacientes se consigue con el manejo multidisciplinar.
En los tumores bien diferenciados de bajo riesgo, la tendencia actual, según informa la SEOM, es realizar lobectomías en lugar de tiroidectomías totales y omitir la ablación con yodo radiactivo. Ensayos recientes demostraron que esta estrategia no es inferior en términos de control tumoral. La vigilancia activa se ha consolidado como opción segura para microcarcinomas papilares. En cohortes con más de 20 años de seguimiento, solo un pequeño porcentaje de tumores progresa y ningún paciente fallece por la enfermedad.