Elena Álvarez: «El talento no tiene género, pero la diversidad enriquece a las empresas»

La industria farmacéutica es pionera en temas de equidad e inclusión de género. Pero queda mucho por hacer y, fruto de esa necesidad, hace algo más de dos años nació la comunidad de Mujeres en Farma, compuesta de líderes del sector.

¿Qué es Mujeres en Farma?

Es un proyecto inspirador y a la vez necesario. Somos una comunidad interactiva de mujeres y hombres que busca empoderar al talento femenino dentro del sector farmacéutico, y que quiere dar visibilidad a la industria como un referente en España en cuanto al progreso y la evolución del talento y el liderazgo sin género.

¿Qué balance hace de estos dos años?

Hemos conseguido hacer más de 50 acciones y beneficiar a más de 850 mujeres y hombres, lo que no hace más que inspirarnos y llenarnos de ilusión para seguir creciendo y generando un impacto positivo cada vez mayor en la sociedad.

¿Por qué era necesaria esta comunidad?

Aunque la industria farmacéutica es un sector privilegiado en cuanto a diversidad, seguimos teniendo mucho por hacer. El él, el empleo femenino supera el 53%, pero todavía son muchas las mujeres que detienen su carrera profesional en posiciones de «Middle Management». Y aunque la presencia femenina en los comités de dirección es muy significativa (más del doble que la media de empresas del IBEX35), las mujeres en estos cargos ocupan principalmente roles de soporte en vez de posiciones vinculadas con el negocio, que son las que permitirían aumentar el porcentaje de mujeres CEO. Con relación a este último, en la industria farmacéutica es del 20,3%; cinco veces superior al promedio del IBEX35, pero que demuestra que sigue siendo muy difícil acceder a una dirección general siendo mujer. Tenemos que cambiar eso, y conseguir que el peso del talento femenino crezca. Por ello era necesario crear una comunidad así.

¿Qué aporta la visión femenina al mundo farmacéutico?

Estoy convencida de que el talento no tiene género y de que la diversidad enriquece las organizaciones. Creo firmemente que el liderazgo femenino es generoso, colaborativo, siempre dispuesto a escuchar y con una altísima orientación hacia las personas. Es resiliente y con tendencia a la cooperación; características que, en mi opinión, son clave.

¿También mejora los resultados?

Son muchos los trabajos que han demostrado que incluir a las mujeres en los equipos directivos conlleva un incremento directo de sus beneficios. El estudio «The business case for change», de la Organización Mundial del Trabajo, indica que tres de cada cuatro empresas privadas que han incluido a mujeres en su directiva incrementan sus beneficios entre el cinco y el 20%. Está claro, que la visión femenina es necesaria para mejorar los resultados y enriquecer las organizaciones.

¿Confía en que el peso femenino sea incluso superior al de los varones?

Desde Mujeres en Farma nos inspira pensar que, en el futuro, el peso femenino en la industria y en la sociedad en general pueda ser igual al de los varones. Sin embargo, este proyecto busca la colaboración de mujeres y hombres por igual, que permita construir organizaciones con talento diverso y plural, que es lo que nos permitirá prosperar. En ningún caso nuestro trabajo está dirigido a «superar» el peso que los hombres tienen en la industria, sino a potenciar el valor de la diversidad para que esta nos enriquezca.

¿Qué habría que cambiar?

Una de las principales limitaciones que tiene la mujer son sus propias autolimitaciones. Tenemos que ayudar a que gane seguridad en sí misma. El cambio depende de todos. Cada uno de nosotros puede contribuir a que la mujer alcance los retos que se propone.

¿Qué iniciativas tienen entre manos?

Nos estamos centrando en actividades que potencian el «networking»,pues es una práctica esencial para que cualquier individuo pueda desarrollarse profesionalmente. Queremos enfocarnos en dos grupos de mujeres en particular: directoras generales y profesionales en rangos de middle management.