La enfermedad 'silenciosa' que ya afecta al 15% de la población en España: reconoce sus síntomas

Existe una enfermedad que puede no dar la cara a través de graves síntomas hasta estar muy avanzada. Aunque no sea una patología causada por un agente externo como un virus o una bacteria, se desarrolla de forma 'silenciosa' y daña de manera paulatina, constante y con graves consecuencias a uno de los órganos más importantes del cuerpo.

Se trata de una afección que va minando poco a poco y por desgaste un órgano de enorme importancia. Hay ciertos hábitos muy populares que suman para acelerar su deterioro. Costumbres tan extendidas como el tabaquismo, el consumo de bebidas alcohólicas o azucaradas y alimentos con altos niveles de proteínas o fósforo (como carnes rojas), así como comidas procesadas.

Hablamos de la Enfermedad Renal Crónica, que ya se ha convertido en un grave problema de salud pública a nivel mundial. Se trata de una condición que afecta al 15% de la población total de España y que en ciertas situaciones no presenta graves síntomas en el paciente hasta haber deteriorado el 90% de la suficiencia renal.

¿Qué es la enfermedad renal crónica?

La enfermedad renal crónica es la condición que provoca una disminución paulatina y constante de la función renal de los riñones. Es decir, consiste en un daño que aparece, crece de manera constante y afecta directamente al buen funcionamiento de los riñones, órganos encargados de filtrar desechos y excesos de líquido en sangre.

Un problema que está creciendo alarmantemente

Esta semana, coincidiendo con el Día Mundial del Riñón el 10 de marzo, la Federación Nacional ALCER, de Asociaciones para la lucha contra enfermedades del riñón, publicó información sobre la situación por la que atraviesa la Enfermedad Renal Crónica a nivel mundial en general y en España en particular.

Se estima que en España ya hay un 15% de la población afectada por esta enfermedad que causa insuficiencia renal. Además desde ALCER destacan: «La enfermad renal crónica se ha convertido en un grave problema de salud pública en todos los países».

En España, por diversas razones, se ha registrado un preocupante aumento del 30% de personas que necesitan diálisis o trasplante de riñón en esta última década, alcanzando la cifra de 66.982 personas. Datos que hablan del enorme impacto que tiene esta condición en nuestro país, una enfermedad que, según afirman desde ALCER, afecta de manera directa a las familias y al sistema sanitario por su impacto en la calidad de vida y en los tratamientos disponibles. La Federación Alacer advierte que si la trayectoria de nuevos pacientes se mantiene, los costes sanitarios por esta afección aumentarán en el próximo lustro hasta alcanzar el 7% del presupuesto de todas las CCAA destinado a sanidad: unos 4.890 millones.

Una enfermedad silenciosa: ¿cómo detectarla?

Aunque existen ciertos síntomas que pueden ponernos en alerta, lo cierto es que la enfermedad renal crónica se ha ganado con razón su apodo de «asesino silencioso». Y es que ocasiones los síntomas que revisten gravedad y que afectan de manera notoria a la salud y vida habitual del paciente aparecen una vez la afección está muy avanzada (hasta un 90% de insuficiencia renal en algunos casos).

Los principales síntomas de la enfermedad renal crónica son los siguientes:

• Disminución de la cantidad de orina excretada: aunque también se puede mantener, ya sea de esta manera o aumentando, este tipo de síntoma suele indicar siempre que algo no funciona bien a nivel renal.

• Retención de líquidos: se podrá comprobar este síntoma cuando se causen hinchazones en el tren inferior (pies, tobillos o piernas en general).

• Fatiga, debilidad o falta de aire: esto es debido a cómo afecta la insuficiencia renal a la calidad de la sangre.

• Ritmo cardíaco irregular y dolor u opresión en el pecho: sea como causa o consecuencia, en los casos más avanzados puede afectar directamente al sistema circulatorio.

• Convulsiones o coma: esta situación ocurre ya en las estaciones más severas y desarrolladas de la enfermedad.

• Herencia familiar: aunque no sea un síntoma, los antecedentes familiares de enfermedades relacionadas con los riñones también pueden advertir al paciente y prepararle para cuidarse mejor.

Causas o cómo evitar la insuficiencia renal

Según el NIDDK, Instituto Nacional de Enfermedades Digestivas, Renales y Diabetes de EEUU, las dos principales causas del daño renal paulatino, por ende causante de la enfermedad crónica renal, son la hipertensión arterial y la diabetes.

De esta manera, la mejor manera de evitar el daño en los riñones pasa por una alimentación equilibrada y un consumo adecuado de agua. Es decir, el principal enemigo de nuestros riñones es el consumo abusivo de bebidas altamente edulcoradas y alcohólicas.

Así pues, también hay que tener en cuenta que cuánto menos «contaminemos» nuestra sangre, menos trabajo tendrán que realizar nuestros riñones. Por lo que otros negativos hábitos como el tabaquismo, las comidas ultraprocesadas o el consumo de alimentos que provocan colesterol y/o contienen altas cantidades de proteínas o fósforo causarán un deterioro más rápido de estos vitales órganos. Por supuesto, como es habitual, la actividad física habitual y/o el ejercicio sumarán para garantizar una mejor salud.