Congreso Europeo de Cáncer de Pulmón

Enriqueta Felip: "Una nueva combinación logra una disminución del riesgo de muerte en cáncer de pulmón del 25%"

Un estudio fase 3 en pacientes con tumor no microcítico avanzado prueba que mejora la supervivencia un 12% en comparación con la terapia estándar

Enriqueta Felip
Enriqueta FelipARCHIVOLA RAZÓN

Es jefa de sección del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Vall d’Hebron y jefa del Grupo de Tumores Torácicos del Vall d’Hebron Instituto de Oncología de Barcelona, pero nos responde desde París, donde asiste al Congreso Europeo de Cáncer de Pulmón (ELCC, por sus siglas en inglés), celebrado del 26 al 29 de marzo. Allí se han presentado los últimos y esperanzadores datos del Mariposa, un estudio fase 3 en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) en el que ha participado como investigadora y del que también es coautora.

De forma sencilla, ¿en qué consiste el estudio Mariposa?

Hace años que en CPNM miramos si el tumor tiene una mutación EGFR porque si es así lo tratamos de una forma dirigida con fármacos. Hasta ahora lo que sabíamos es que el tratamiento con lo que llamamos un inhibidor de tercera generación, mejoraba los resultados en esa población, y ese es el tratamiento que se ha establecido en todas las guías. El siguiente paso ha sido mirar una combinación. Combinar dos fármacos, amivantamab y lazertinib. Y esto es el estudio Mariposa: pacientes con CPNM estadio cuatro y EGFR donde se compara osimertinib –el tratamiento estándar, que es un inhibidor de tercera generación– con la combinación.

Y, ¿cuáles han sido los resultados que han visto?

Ya sabíamos (porque eso estaba ya publicado en «NEJM»), que la combinación en ese escenario mejoraba lo que llamamos la supervivencia libre de progresión. Esto se presentó en ESMO en Madrid en 2023. Lo nuevo que hemos presentado en el congreso es que esto se ha traducido en una mejoría de la supervivencia: ahora sabemos que aquellos pacientes que recibieron la combinación tenían una mejor supervivencia, vivían más tiempo que los que recibían osimertinib solo. Y básicamente representa una disminución en el riesgo de muerte del 25%.

Y traducido en tiempo, ¿qué supone este 25%?

Pues estamos hablando de que hay una diferencia a cuatro años, globalmente, absoluta de supervivencia de aproximadamente el 12%. Hay un 12% más de pacientes que están vivos en el último control cuando se compara la combinación versus osimertinib. Estamos hablando de que a 42 meses hay un 56% de pacientes vivos con la combinación, frente al 44% con el osimertinib. Lo que pasa que a veces los datos son difíciles también de interpretar.

En el ensayo usan la combinación en primera línea de tratamiento, algo que ahora no sucede. ¿Qué supondría este cambio, adelantar su uso? ¿Cuántos pacientes podrían beneficiarse?

Lo que estamos diciendo es que con mutación de EGFR previamente no tratados tenemos tres opciones de tratamiento: osimertinib en monoterapia. Tenemos la posibilidad de dar quimio más osimertinib y tenemos la posibilidad de dar la combinación. Es verdad que creo que hay que ajustar el tratamiento, porque lógicamente las combinaciones están asociadas con una superior toxicidad, por eso hay que ajustarlo a los deseos de los pacientes también a posible comorbilidades que impliquen un mayor riesgo de las combinaciones. Creo que las combinaciones se van a ir introduciendo paulatinamente en el manejo de esta enfermedad, porque hemos visto que consigue unos mejores resultados de supervivencia, esto es importante y creo que tendremos que ir construyendo el futuro a partir de estas combinaciones para seguir aumentando o mejorando las expectativas.

El de pulmón es un tumor en el que se han producido muchos avances en los en los últimos años. ¿A qué cree que se debe este empujón?

Sí, eso es muy importante transmitirlo. El empujón se debe a que tenemos Medicina de Precisión. No todos los tumores son iguales: necesitamos hacer un análisis molecular para identificar los diferentes grupos de pacientes para tratarlos de forma individual. Y después, para aquellos pacientes en los que no encontramos una alteración molecular tenemos, las estrategias de inmunoterapia han demostrado también ser activas.

Aunque hay varios programas piloto, la puesta en marcha del cribado en este tumor está costando... ¿Qué opina de él?

Los programas de cribado han demostrado una disminución de riesgo por mortalidad de cáncer de pulmón, pero tienen que ir acompañados también de programas de deshabituación tabáquica. Como dice, hay varios estudios piloto en España, pero básicamente es el estudio Cassandra, que está liderado por las sociedades científicas. Es importante ver la factibilidad de estos programas de cribado en la práctica asistencial. Estamos trabajando en ello desde las diferentes sociedades.

¿Se atreve a dar una fecha en la que se implemente?

Creo que estamos en el camino, y no me atrevería a dar cifras, pero probablemente en pocos años lo tendremos implementado.