Día Mundial

Enuresis, el trastorno que sufren un millón de menores en España y va más allá de "mojar la cama"

Puede estar vinculado al trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o dificultades respiratorias al dormir, como la apnea del sueño

niño cama pis
Un 10% de los niños de 5 años sigue mojando la cama involuntariamente mientras duermedreamstime.

Mojar la cama se minimiza como una fase pasajera o una simple molestia nocturna. Sin embargo, la enuresis (como se conoce médicamente) es un trastorno que puede tener importantes repercusiones psicológicas y sociales en la infancia. Hoy, en el Día Mundial de la Enuresis, especialistas de todo el mundo subrayan la importancia de visibilizar y abordar esta condición que, solo en España, afecta a alrededor de medio millón de menores.

La enuresis se define como la pérdida involuntaria de orina durante el sueño en niños y adolescentes sanos mayores de 5 años. «A los 5 años, la incidencia ronda el 15% y, aunque disminuye con la edad, si no se toman medidas adecuadas, puede persistir hasta la adolescencia. De hecho, entre el 1 y el 3% de los jóvenes de 15 años siguen padeciéndola», explica la doctora Isabel Lostal, pediatra de Atención Primaria en el centro de salud Amparo Poch de Zaragoza.

Existen dos tipos de enuresis: primaria, cuando nunca se ha controlado esfínteres, y secundaria, cuando tras un tiempo de control de esfínteres (unos seis meses), el menor vuelve a mojar la cama.

No se trata solo de un hábito que se resolverá «con el tiempo». Tal como advierte la doctora Lostal, «muchos padres creen que desaparecerá con el tiempo, pero se ha comprobado que, si no se aborda de forma precoz, se hace tardíamente o no se hace, es más probable que persista incluso en la edad adulta». La clave está en la detección temprana y en la intervención profesional.

Enuresis
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Qué es la enuresis, causas

Las causas de la enuresis son variadas. En algunos casos, el problema de mojar la cama u orinar por la noche radica en un «fallo en el mecanismo del despertar», lo que impide que el niño se despierte cuando tiene la vejiga llena. En otros, existe una «alteración del ciclo circadiano de la hormona antidiurética (vasopresina)» o una «inestabilidad vesical con contracciones involuntarias del músculo detrusor», es decir, de la propia vejiga urinaria.

Además, la enuresis puede estar vinculada a otros trastornos. Existen evidencias de su asociación con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), con dificultades respiratorias al dormir como la apnea del sueño, o con problemas digestivos como el estreñimiento o la incontinencia fecal.

Impacto y consecuencias de mojar la cama

Más allá del colchón mojado, la enuresis tiene un impacto notable en la vida emocional del niño. «Se ha visto que, en general, los niños que tienen escapes nocturnos tienen mucha repercusión a nivel psicológico y de bienestar emocional, incluso se ha visto un peor rendimiento escolar», señala la doctora Lostal.

Así lo recoge también la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) en su guía Manejo y diagnóstico terapéutico de la enuresis infantil, donde se subraya que este trastorno puede estar relacionado «con situaciones de ansiedad crónica, problemas de autoestima y retraso en la esfera social».

Por eso, los expertos insisten en que no se debe culpabilizar ni regañar al niño. La actitud del entorno, tanto familiar como escolar y sanitario, es fundamental para acompañar adecuadamente a los menores que la padecen. La comprensión, la paciencia y la búsqueda de ayuda médica son pilares esenciales del tratamiento.

Un día para concienciar

Desde 2015, la Sociedad Internacional de Continencia Infantil (ICCS), junto con organizaciones de nefrología y urología pediátrica, promueve este día mundial con un objetivo claro: concienciar y romper el silencio alrededor de la enuresis. La farmacéutica Ferring también se ha sumado a la iniciativa, mostrando su apoyo a la causa.

La recomendación general es clara: si un niño de más de cinco años sigue mojando la cama, debe acudirse al pediatra para valorar el caso. Una intervención temprana puede evitar años de frustración, angustia y aislamiento. Hoy, Día Mundial de la Enuresis, es una oportunidad para recordar que mojar la cama no es una vergüenza ni una culpa: es un trastorno tratable que merece atención y respeto.