Alimentación saludable

Un estudio revela que la ensalada no sería una cena saludable a esta edad

La investigación afirma que el consumo de folato es positivo para la salud (beneficia claramente a los jóvenes), pero puede provocar problemas metabólicos en las personas mayores

Lechuga
La lechuga es un alimento rico en folatoLa RazónLa Razón

El folato es la forma natural de la vitamina B9, que se encuentra en muchos alimentos saludables de hoja verde, incluida la lechuga que utilizamos en las ensaladas o las espinacas. Ahora un nuevo estudio sugiere que, aunque el consumo alimentos con folatos se considera positivo para la salud todo el mundo (y beneficia claramente a los jóvenes), puede provocar problemas metabólicos en las personas mayores.

La investigación publicada en la revista científica Life Science Alliance parte de la premisa de que esta sustancia puede mejorar la longevidad si se consume en edades tempranas, pero advierte que podría hacer mella en la salud de nuestro metabolismo a medida que se produce nuestro envejecimiento.

Beneficios para la salud del folato

Los folatos son esenciales para diversas funciones corporales, como la síntesis del ADN, la reparación celular y la producción de glóbulos rojos. Son especialmente importantes durante las fases de crecimiento rápido, como el embarazo y la infancia. En las personas adultas favorecen la función y la división celular, al tiempo que ayudan a prevenir la anemia.

Los folatos también son muy importantes para la salud cardiovascular, especialmente a medida que envejecemos. Los alimentos con folatos reducen los niveles de homocisteína (un factor de riesgo de enfermedades cardiacas), favorecen la reparación de las células vasculares y pueden tener efectos antiinflamatorios.

Algunos alimentos que contienen folatos son:

  • espárragos
  • aguacates
  • coles de Bruselas
  • brócoli
  • garbanzos
  • verduras de hoja verde
  • lechuga
  • hígado (evitar si está embarazada)
  • guisantes
  • espinacas

Metabolismo, edad y efecto del folato

Qué es el metabolismo. El metabolismo es el sistema que utiliza nuestro cuerpo para conseguir energía a través de los alimentos que comemos. Estos contienen proteínas, carbohidratos y grasas. El sistema digestivo disuelve estos compuestos en azúcares (como la glucosa) y ácidos, el combustible del cuerpo. Podemos utilizar esta energía en el momento o almacenarla en los tejidos del cuerpo, como los órganos, los músculos o la grasa corporal.

Para qué sirve la flexibilidad metabólica. Lo normal es que, cuando los ratones y las personas duermen, nuestros metabolismos se centren en quemar grasa corporal porque necesitamos menos energía. Pero, durante las horas en las que estamos despiertos o despiertas, quemamos los carbohidratos de los alimentos para obtener la energía necesaria para realizar las actividades del día. Lo normal es poder pasar de un "tipo de metabolismo" a otro sin problema. Es lo que se llama «tener flexibilidad metabólica».

Estas crucíferas son una buena fuente de vitamina C y folatos
Estas crucíferas son una buena fuente de vitamina C y folatoslarazon

Como señala la experta española Isabel Belaustegui, algunas personas pueden trabajar su «flexibilidad metabólica» haciendo ejercicio para lograr que el cuerpo tenga una mayor capacidad para recurrir a una fuente de energía u otra, según lo necesite. Los efectos son positivos: «Vas a notar más energía» cuanta más flexibilidad metabólica tengas, dice. En cambio, cuando nos falta, «algo característico es que nos dan bajones, esa necesidad de comer, esa sensación de debilidad». Además, indica que se nos antojan más los carbohidratos simples que producen un aumento de peso.

Relación entre metabolismo y envejecimiento. Las personas jóvenes tienen más habilidad para pasar de un estado metabólico a otro. Su metabolismo es más "rápido", pero con la edad se "ralentiza". De alguna manera, solemos perder esa flexibilidad metabólica al envejecer.

El autor principal del nuevo estudio, el bioquímico Michael Polymenis, explica que «a medida que envejecemos, no podemos cambiar rápidamente de un modo de metabolismo (por ejemplo, quemar grasa mientras dormimos) a otro (quemar carbohidratos cuando nos despertamos). Eso es importante porque las transiciones rápidas son necesarias para satisfacer las necesidades a demanda de nuestro cuerpo». Y concluye: «Al envejecer nuestros cuerpos se vuelven menos hábiles para ajustar su fuente de combustible en respuesta a las necesidades cambiantes, lo que puede afectar a la salud general y los niveles de energía».

Qué dice el estudio sobre folatos y metabolismo. A grandes rasgos, el nuevo estudio indica que unos niveles de folato más bajos mejoran la flexibilidad metabólica en ratones mayores. En concreto, el trabajo realizado por el centro de investigación AgriLife Research de la Universidad A&M de Texas, en Estados Unidos, descubrió que unos niveles más bajos de folatos facilitaban la transición del metabolismo del sueño al metabolismo de la vigilia.

Conclusiones del estudio. En el estudio actual, se sometió a una cohorte de ratones de mediana edad (52 semanas) a una dieta estándar o a una dieta deficiente en folatos. Sus resultados sugieren que el consumo de folatos puede provocar problemas metabólicos en las personas mayores. Un trastorno metabólico ocurre cuando hay reacciones químicas anormales en el cuerpo que interrumpen este proceso. Cuando esto pasa, es posible que tenga demasiadas o muy pocas sustancias que su cuerpo necesita para mantenerse saludable.

Sobre la longevidad y la esperanza de vida. El estudio actual también respalda los hallazgos de los investigadores en un estudio anterior en el que utilizaron metotrexato para limitar el consumo de folato en células de levadura, y también redujeron la ingesta de folato en el gusano C. elegans. Tanto la levadura como los gusanos vivieron más tiempo que los organismos de control que consumieron cantidades típicas de folatos.

Ya hay folato en nuestro cuerpo

Pero si el folato es importante para la producción de glóbulos rojos, ¿qué pasa si no lo consumimos? Sorprendentemente, los investigadores no encontraron indicios de anemia en el grupo privado de folatos, lo que significa que, de algún modo, seguían teniendo suficientes glóbulos rojos. ¿Por qué sucedió esto? «Es una pregunta excelente», afirma Polymenis.

Un estado nutricional inadecuado o bajo en folatos se asocia con un mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal
Un estado nutricional inadecuado o bajo en folatos se asocia con un mayor riesgo de padecer cáncer colorrectallarazonSYNLAB

«Es importante recordar que, aunque estos ratones no recibían folato en su dieta, seguían teniendo suficiente folato para mantener las funciones de los glóbulos rojos. Sus niveles de folato eran del 30-40% de los observados en los ratones de control que recibieron folato en su dieta», explica. La pregunta sigue siendo: ¿cuál es la fuente de esos glóbulos rojos? «Es casi seguro que proceden de las bacterias de sus intestinos», afirma Polymenis.

«Así pues, la dieta no es nuestra única fuente de folato». Esto significa que «nuestro estudio también sugiere que mantener un microbioma intestinal saludable es crucial, y puede ser suficiente para asegurar niveles adecuados de vitaminas, como el folato, y prevenir problemas de salud asociados».

¿Debo reducir mi consumo de folatos?

Está bien establecido que los folatos son importantes para la salud nutricional, al menos para las personas más jóvenes. También cabe señalar que el equipo de Polymenis ha trabajado hasta ahora con levaduras, gusanos y ratones, pero no ha demostrado su hipótesis en personas. Por eso, sugiere cautela.

«Abogamos por no introducir cambios en las personas. Aunque creemos que nuestro estudio es prometedor y necesita seguimiento, se trata de uno relativamente pequeño en ratones. En este momento, subraya la necesidad de seguir investigando antes de recomendar cambios para los adultos mayores», dijo Polymenis. El folato sigue siendo importante para la salud en general, incluido el bienestar cardiovascular, por lo que es crucial mantener una dieta rica en alimentos ricos en folato.

Polymenis propuso una posible forma de aplicar la reducción de folato en personas mayores en caso de que los resultados de su investigación se confirmen en humanos. Como en la actualidad algunos alimentos contienen aditivos nutritivos (se añade ácido fólico a cereales y panes, por ejemplo), imagina que un aditivo reductor del folato podría convertirse en un medio de reducir fácilmente la ingesta de folato para aquellas personas de mediana y avanzada edad que no lo necesitan.