Investigación

Identifican la causa por la que la proteína MAF favorece la metástasis del cáncer de mama

El hallazgo abre nuevas vías de tratamiento para el 20% de las pacientes en las que el riesgo de diseminación es mayor

IRB Barcelona descifra cómo la proteína MAF favorece la metástasis del cáncer de mama
IRB Barcelona descifra cómo la proteína MAF favorece la metástasis del cáncer de mamaEuropa Press

En la actualidad el cáncer de mama -el más común entre las mujeres, con más de 2 millones de nuevos casos al año- tiene una elevada tasa de supervivencia que, en el caso de los tumores localizados, alcanza ya el 90%. Sin embargo, cuando existe diseminación de las células tumorales y se produce metástasis, el pronóstico empeora significativamente.

En este contexto, hace unos 5 años un equipo de investigadores comprobó que aquellas pacientes con niveles altos de la proteína MAF, que se encuentra en el organismo en otras células que no son las mamarias, tienen un mayor riesgo de desarrollar metástasis, sobre todo ósea.

A través de Inbiomotion, una spin-off de IRB Barcelona e ICREA, desarrollaron un test –MAF Test–que ya se comercializa en España, el cual permitió, por un lado, certificar que la acumulación de MAF es sinónimo de un mayor riesgo de metástasis y, por el otro, posibilitó la identificación de aquellas pacientes que pueden beneficiarse del tratamiento con bifosfonatos para prevenir la metástasis ósea y de aquellas en las que esta terapia, no solo no va a resultar beneficiosa, sino que es posible que empeore su pronóstico.

Al respecto, Roger Gomis, jefe del laboratorio de Control del Crecimiento y Metástasis del Cáncer de IRB Barcelona y jefe de grupo en el CIBER de Cáncer, explica que "en 4 de cada 5 pacientes el tratamiento con bifosfonatos es beneficioso para prevenir la metástasis, sin embargo, en aquellas pacientes que expresan altos niveles de MAF, esta terapia no es eficaz, es más, induce la metástasis". "Es decir, hay una de cada 5 pacientes para las que hasta ahora no tenemos una respuesta”, añade.

Llegados a este punto, un equipo de IRB Barcelona, liderado por Gomis, puso en marcha un nuevo estudio para entender las bases moleculares de la metástasis y comprender el mecanismo por el que las pacientes con altos niveles de MAF son tan metastásicas. El trabajo ha contado con el apoyo de la Fundación «la Caixa» –a través de la convocatoria de Investigación en Salud 2018– y con la financiación de la Asociación Española contra el Cáncer, la Fundación FERO, la Fundación BBVA y el Ministerio de Ciencia e innovación.

La principal conclusión de este estudio, que se llevó a cabo en células en cultivo, modelos animales y que fue validado en muestras de pacientes, es que «MAF modifica la cromatina a través de su interacción con la encima KDM1A». Y es que ésta, «siguiendo órdenes de MAF, abre el ADN para que el receptor de estrógenos pueda llega a más sitios y, por tanto, pase de unirse al número de sitios habitual de una célula tumoral a hacerlo al doble de sitios, haciendo así de una célula mala, una malísima», comenta Gomis.

Una terapia alternativa

Este conocimiento abre nuevas perspectivas en el tratamiento del cáncer de mama. Al respecto, Gomis explica que "KDM1A es una enzimia y, por lo tanto, la podemos atacar". De hecho, “hay fármacos en Fase II que se utilizan para otras indicaciones, como el mieloma múltiple, con los que podemos bloquearla”. De manera que si finalmente se confirma la eficacia de este inhibidor, "podríamos dar respuesta a ese 20% de pacientes que no pueden beneficiarse del tratamiento con bifosfonatos", concluye.