Entrevista

«La luz pulsada intensa para el ojo seco supone un gran cambio en su abordaje»

"Aunque es un problema crónico podemos mejorar sus síntomas", cuenta Paola Vázquez, oftalmóloga especialista en córnea y ojo seco de Clínica Baviera de Madrid

Dra Vázquez
Dra VázquezClínica BavieraClínica Baviera

El uso masivo de pantallas y móviles está haciendo resentirse nuestra salud visual y, con ello la aparición de alguna patología oculares. Para hablar de esto entrevistamos a la doctora Paola Vázquez, oftalmóloga especialista en córnea y ojo seco de Clínica Baviera de Madrid.

¿Por qué de un tiempo a esta parte han aumentado de forma tan notable los problemas de ojo seco?

En los últimos años ha aumentado, por parte de todos, el tiempo de esfuerzos visuales prolongados, debido al uso de ordenadores, pantallas, móviles, etc. Eso hace que disminuyamos mucho la tasa de parpadeo, con lo cual nuestros ojos se resecan más y llegamos al final del día con más problemas.

¿Tiene cifras de su incidencia en España y el mundo?

En general el ojo seco –los dos tipos que hay, por disminución de lágrima y porque la calidad de la lágrima está afectada–, tienen una incidencia de un 30% en la población adulta, pero a medida que vamos cumpliendo años y, en poblaciones más envejecidas, se puede llegar a registrar un 100% de pacientes afectados por estos problemas.

Para quien no lo conozca, ¿qué síntomas hacen saltar la señal de alarma y por qué resulta tan incómodo?

Los típicos síntomas que nos alertan sobre la existencia de un ojo seco son la sensación de ardor o escozor; de cuerpo extraño (de tener algo dentro del ojo) e, incluso, la visión borrosa, que mejora un poquito cuando parpadeamos, pero que nos hace llegar al final del día con bastante disconfort y nos dificulta realizar actividades que requieran atención.

¿Por qué, con la llegada del frío, se acentúan las molestias por este motivo?

Principalmente porque con el frío aumenta el uso de las calefacciones y permanecemos más tiempo en lugares cerrados. Esto ocasiona que el ambiente esté mucho más seco, y hace que en los pacientes que sufren los dos tipos de ojos seco que hay (por disminución de producción de la lágrima y porque la lágrima es de mala calidad) los síntomas se intensifiquen y las molestias se noten mucho más.

¿Se puede prevenir su aparición o hacer algo para evitar sus síntomas?

Todos podemos llevar a cabo algunas medidas ambientales para intentar evitar o mitigar los síntomas del ojo seco, como son hacer descansos visuales cuando estemos usando el ordenador o las pantallas (la regla 20-20-20, hacer descansos cada 20 minutos, mirando 20 segundos a un punto que esté a una distancia de unos 20 pasos –seis metros–), poner humificadores en las oficinas o incluso en nuestra habitación si cuando nos levantamos notamos síntomas de ojo seco. Hidratarnos bien bebiendo mucha agua y tomar alguna vitamina tipo omega-3 pueden tener también cierto efecto beneficioso.

"Con la llegada del frío y el uso de las calefacciones las molestias que causa se intensifican"

¿Cuándo debemos ir al oftalmólogo si tenemos molestias?, ¿hay que esperar a padecer determinados síntomas?

Si tenemos molestias siempre es recomendable ir al oftalmólogo y que él determine el tipo de ojo seco que padecemos y en qué grado, para luego ya poder indicarnos el tratamiento más adecuado para nosotros. Sí que se pueden utilizar lágrimas artificiales, que se venden en las farmacias, para mitigar los síntomas, sobre todo si son leves, sin problema, pero se recomienda la visita a un especialista.

¿Qué tratamientos existen frente a este problema?

Primero, el oftalmólogo tiene que decirnos qué tipo de ojo seco tenemos, si es un ojo seco derivado por la disminución de la producción de lágrima, que va asociado en muchos casos a algunas enfermedades de carácter autoinmune, o si es un ojo seco provocado por la evaporación aumentada de la lágrima con frecuencia asociado a blefaritis. Dependiendo de esto, nos orientarán hacia un tratamiento u otro siempre con una base de un aumento de la lubricación del ojo con el uso de lágrimas artificiales. El más frecuente es el ojo seco evaporativo, que es el que más aumenta cuando estamos usando las pantallas y que frecuentemente va asociado a la blefaritis. Hasta hace poco solo contábamos con medidas ambientales y un primer escalón de tratamiento con el uso de lágrimas artificiales, aplicación de calor en los párpados y limpieza con toallitas específicas, pero en los últimos años estamos utilizando dispositivos de luz pulsada intensa (IPL) que han supuesto un cambio en el abordaje de esta patología tan frecuente. No podemos curar el ojo seco porque es una dolencia crónica, pero sí que podemos mejorar los síntomas para que las molestias no sean tan acusadas para el paciente.

¿Cuál es el más efectivo y por qué razón?

No podemos decir que un tratamiento es más efectivo que otro porque dependerá del tipo de ojo seco que se padezca. Lo primero es determinar el tipo de ojo seco que sufre el paciente porque en función de eso el tratamiento va a ir enfocado en una dirección o en otra. Sí que es cierto que ahora disponemos de una tecnología que se ha desarrollado en los últimos tiempos y que antes no teníamos y que eso supone una ventaja con respecto a los años anteriores, pero lo primero es determinar el tipo de ojo seco que se padece.

¿Los tratamientos son a largo plazo o hay que repetirlos de forma regular?

Los tratamientos del ojo seco, como patología crónica que es, suelen ser a largo plazo, por tanto, el paciente tiene que ser constante en su aplicación. Los que se hacen por los profesionales en la clínica, normalmente también hay que repetirlos cada cierto tiempo porque estamos luchando contra una tendencia natural del cuerpo, que puede ser la blefaritis (la inflamación a nivel de los párpados) o la inflamación a nivel ocular con lo cual, lo predecible es que habrá que repetirlos cada cierto tiempo para que el paciente se encuentre lo más cómodo posible.