Congreso de la Sociedad Española de Diabetes

¿Se podrá reemplazar la insulina con inmunoterapia?

La aprobación del fármaco teplizumab retrasa la necesidad de pincharse de los diabéticos tres años

Reemplazar la insulina con inmunoterapia
Reemplazar la insulina con inmunoterapiaDREAMSTIMELA RAZÓN

Durante casi cien años, el tratamiento de la diabetes tipo 1 (DM1) no ha avanzado más allá del reemplazo de insulina. Sin embargo, esta «no proporciona un control glucémico satisfactorio en la mayoría de las personas y sigue habiendo una importante necesidad insatisfecha de nuevos tratamientos para este tipo», según reconocía recientemente en un artículo Colin M. Dayan que, junto con Danijela Tatovic, asegura que «preservar la función de las células beta con inmunomodulación ofrece la posibilidad de facilitar el tratamiento con insulina y/o prevenir la necesidad de insulina, particularmente cuando se trata de nuevas inmunoterapias de bajo riesgo».

El Dr. Dayan, del Grupo de Diabetes y Autoinmunidad de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cardiff (Reino Unido), fue el responsable de la conferencia inaugural del 35º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes (SED), celebrado esta semana, donde resume los resultados de los principales ensayos en marcha centrados en la prevención de la DM1. El experto galés defiende la necesidad de cambiar el manejo de esta enfermedad mediante el uso de inmunoterapia de bajo riesgo, con el objetivo de preservar la función endógena de las células beta y facilitar sustancialmente el control metabólico. De esta forma, asegura, «la insulina y/o el reemplazo de células beta (células madre o trasplante) deberían considerarse en el futuro terapias de rescate reservadas para presentaciones tardías».

¿Autoinmune o metabólica?

Tal y como adelantaba, «en mi charla trataré de explicar que la DM1 es una enfermedad autoinmune más que metabólica, identificando los riesgos y ventajas de tratarla con inmunoterapia en lugar de insulina».

En este sentido, se muestra «entusiasmado con la reciente aprobación del fármaco teplizumab para retrasar la necesidad de insulina entre dos y tres años», sobre todo porque es el inicio de una nueva era; de hecho, «hay al menos otros siete fármacos que también tienen efectos beneficiosos y deberían poder prolongar aún más este período». A su juicio, «no cabe duda que ya es posible retrasar la pérdida de células productoras de insulina con bajo riesgo para los pacientes y, además, ahora podemos extender este período de DM1 sin insulina por más y más tiempo», afirma el experto.

Según los resultados que se van conociendo de estos estudios, se apuntan nuevas y revolucionarias tendencias en la prevención de la diabetes tipo 1. «Debemos pensar en cómo evaluar a los familiares de primer grado de personas con DM1 (que tienen un riesgo diez veces mayor), y más tarde a la población general, para detectar la diabetes tipo 1 preclínica (utilizando autoanticuerpos de los islotes), antes de que se pierdan demasiadas células productoras de insulina», aconseja el Prof. Dayan.

Actualmente, como la mayoría de las otras enfermedades autoinmunes, la DM1 se puede controlar durante muchos años sin necesidad de insulina, aunque puede ser necesario un tratamiento continuo. «Si entendemos las etapas de la enfermedad, podemos avanzar hacia la DM1 libre de insulina», destaca el conferenciante.

Aparte de los avances en terapias dirigidas a la prevención de la enfermedad a través de la inmunoterapia (ya con un fármaco disponible que puede retardar el diagnóstico de DT1 una mediana de dos años en personas de alto riesgo), «se están desarrollando nuevas insulinas y sistemas de administración que facilitan este tratamiento en personas con diabetes tipo 1», resalta Antonio Pérez Pérez, presidente de la SED.

Nuevos avances

De la misma forma, según indica el máximo responsable de la SED, se está mejorando en la exactitud y precisión de los sistemas de monitorización continua de la glucosa y en lo que se conocen como sistemas de páncreas artificial o sistemas de infusión automatizada de insulina, incorporando una bomba de insulina (un sensor continuo de glucosa intersticial en tiempo real y un algoritmo que determina la cantidad de insulina que la bomba debe infundir en función de las lecturas realizadas por el sensor).

Ya entre las principales mejoras en el abordaje de las personas con diabetes tipo 2, el Dr. Pérez apunta «la incorporación de la tecnología (esencialmente la monitorización continua de glucosa) para el manejo de los pacientes tratados con insulina, y el extraordinario desarrollo de nuevos fármacos orales e inyectables (agonistas de receptor de GLP1, agonistas duales GLP1/GIP e inhibidores de la SGLT2) para el tratamiento de la hiperglucemia y las comorbilidades asociadas a la diabetes».

Estos fármacos han modificado en gran medida las estrategias de tratamiento de los pacientes con diabetes tipo 2 ya que, además de su efecto sobre control glucémico sin incrementar el riesgo de hipoglucemia, reducen el peso corporal y tienen efectos beneficiosos en la protección cardiovascular y renal. Además, «en el caso de los agonistas de receptor de GLP1 y los agonistas duales GLP1/GIP, por su efecto sobre el peso, podemos hablar de la posibilidad de alcanzar la remisión de la enfermedad a largo plazo», asegura el presidente de la SED.