Dermatología

La radioterapia volumétrica, una técnica precisa para el cáncer de piel

La arcoterapia de intensidad modulada es idónea para tratar lesiones cutáneas malignas y precancerosas

Revisión cáncer de piel
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Limitar la exposición directa a la luz solar, usar siempre cremas protectoras y evitar el uso de dispositivos de bronceado que emiten rayos ultravioleta son las principales recomendaciones frente al cáncer de piel, sobre todo si se tiene la piel clara.

Con el fin de tratar estas lesiones cutáneas, los servicios de Dermatología y Radioterapia del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla han incorporado la arcoterapia volumétrica de intensidad modulada (VMAT) para el tratamiento de varias afecciones cutáneas malignas y precancerosas.

Esta tecnología, que permite mejorar los resultados de las técnicas tradicionales, es de alta precisión y su uso está indicado en los casos en los que el cáncer se localiza en áreas extensas de piel, zonas de difícil acceso o cuando las comorbilidades del paciente impiden una cirugía.

La VMAT es una técnica muy precisa, gracias a que «el acelerador lineal rota alrededor del paciente, modulando la intensidad del haz de radiación en tiempo real para adaptarse a la forma y dimensiones del tejido objetivo», explica Isabel Ramos, jefa del Servicio de Radioterapia del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa.

Es muy útil en las lesiones precancerosas, dado que permite un abordaje focalizado, adaptándose a las irregularidades de la piel. Esto la convierte en una opción terapéutica superior a las técnicas tradicionales, que podrían no ser lo suficientemente específicas o podrían requerir múltiples sesiones.

«La eficacia de VMAT puede ser muy alta en estos casos. Sin embargo, es crucial entender que esta puede variar dependiendo de diversos factores, como la etapa y la extensión de la lesión», precisa el dermatólogo y cirujano de Mohs Tomás Toledo.

En este sentido, el cáncer de piel, añade, es un «desafío clínico» debido a la multiplicidad y extensión de las lesiones. «El manejo de un área de este tipo requiere una alta precisión para evitar dañar tejidos sanos circundantes, al mismo tiempo que se busca erradicar todas las células anómalas».

Y VMAT destaca por «su habilidad para adaptar la intensidad y distribución de la radiación en tiempo real», lo que permite «tratar efectivamente zonas amplias de cancerización sin causar daño a los tejidos normales adyacentes», explica el doctor.

En las áreas de piel que han sufrido daños extensos por el sol y tienen un alto riesgo de desarrollar cáncer, esta técnica, según la doctora Ramos, resulta «ideal, ya que se adapta perfectamente a superficies curvas como el cuero cabelludo, brazos o piernas que son las localizaciones más frecuentes.

También es útil para tratar queratosis actínicas, una forma precancerosa de lesión cutánea».

Ventajas

Entre sus ventajas clínicas, destacan su mayor precisión, lo que reduce los efectos secundarios, al minimizar la radiación de los tejidos sanos circundantes, y la disminución de tiempo de tratamiento, lo cual es crucial cuando se trata de áreas extensas de piel dañada.

«Así, mientras que en la radioterapia convencional una sesión podría durar hasta 20 minutos, con VMAT, esto se reduce a aproximadamente 5 o 10 minutos», precisa el cirujano.

De modo que en caso de un lunar maligno, después de una evaluación completa para determinar la idoneidad de aplicar VMAT, el procedimiento, como explica la doctora Ramos, «implicaría una fase de planificación, seguida de sesiones de tratamiento que podrían durar de 5 a 10 minutos cada una».

«El número de sesiones dependerá de la extensión y la severidad de la lesión», puntualiza.