Dermofarmacia

Los problemas relacionados con la salud y el cuidado de la piel, el tercer motivo de consulta en las farmacias

El consejo dermocosmético personalizado que ofrecen los farmacéuticos contribuye a mejorar la defensa inmunológica. Esta es una de las conclusiones de las IV Jornadas de Dermofarmacia DermoCOFM 2023

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Cruz de farmacia luminosadreamstimeDreamstime

La Dermofarmacia es un servicio farmacéutico altamente valorado por los usuarios y pacientes, que ayuda a prevenir patologías dermatológicas y a cuidar la piel a través del consejo profesional, ofreciendo un beneficio directo en la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas.

De hecho, los problemas relacionados con la salud y el cuidado de la piel son el tercer motivo de consulta en las farmacias españolas (10 millones de consultas al año), por lo que los farmacéuticos comunitarios desempeñan un papel muy relevante en el cuidado de la piel y en convertir las terapias innovadoras en dermofarmacia en soluciones individualizadas para los pacientes.

Estas son algunas de las conclusiones de las IV Jornadas de Dermofarmacia (DermoCOFM 2023) organizadas por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.

Durante su celebración, el presidente del COFM, Manuel Martínez del Peral, instó a dar un paso adelante para escuchar a los pacientes y ampliar conocimientos para mejorar su salud.

"Hay que conocer mejor a los pacientes y sus necesidades a través también de sus asociaciones para reforzar las líneas de colaboración y la utilidad del farmacéutico, conciliando el mejor consejo profesional con algo tan importante como es la humanización del trato", recalcó.

Por su lado, Jaime Llaneza, presidente de la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica (AADA), resaltó el valor del consejo dermofarmacéutico para mejorar la calidad de vida de los pacientes y de la farmacia como "punto de encuentro para ganar la confianza de los pacientes y recuperarlos para el sistema de salud".

Entre las necesidades apuntadas por este colectivo, señaló la importancia de contar con un diagnóstico precoz, el acceso a medicamentos eficaces y seguros, la igualdad en el acceso de los pacientes, la farmacovigilancia, o el acceso a información basada en la evidencia científica para tomar decisiones y empoderar al paciente.

"Animar al paciente a que se deje ayudar; cada caso debe ser individualizado para tratar al paciente en sus necesidades físicas y emocionales", destacó.

En este sentido, la formación y especialización en dermofarmacia capacita a los farmacéuticos para promover prácticas responsables en el cuidado de la piel, ofrecer un asesoramiento y consejo profesional de calidad sobre alteraciones de la piel y garantizar un uso seguro y eficaz de los productos cosméticos.

Los farmacéuticos participan, además, en el cuidado de la piel y el seguimiento farmacológico de los pacientes que se encuentran bajo tratamiento oncológico o están afectados por patologías dermatológicas crónicas, como la dermatitis, el lupus o la psoriasis, contribuyendo a mejorar su calidad de vida.

En las diferentes mesas redondas que hubo participó Montserrat Ginés, vicepresidenta de Acción Psoriasis, quien explicó su experiencia como paciente de artritis psoriásica y apuntó que "estar al lado de los pacientes exige colaborar con la farmacia comunitaria, la farmacia hospitalaria, con los dermatólogos, con la Administración, con todos los agentes del sector".

Ginés subrayó el componente emocional de una enfermedad como la psoriasis. "Hay que recuperar a los pacientes para el sistema, porque hoy en día sí hay remedio", aseguró.

Por ello, se dirigió a los farmacéuticos como "el profesional sanitario que más ven los pacientes moderados graves de psoriasis".

La red de farmacias destaca por su proximidad, accesibilidad y conocimiento del paciente, lo que ofrece una valiosa oportunidad al Sistema Nacional de Salud para trabajar en el abordaje integral del paciente, tanto en sus aspectos físicos como emocionales, mejorando la coordinación, la humanización y la eficacia de la atención sanitaria que reciben los ciudadanos.

El consejo dermocosmético personalizado que ofrecen los farmacéuticos contribuye a mantener una piel sana, a aumentar la protección contra agentes externos o a mejorar la defensa inmunológica, además de ser una fuente de bienestar para las personas.

En este sentido, el trabajo conjunto de farmacéuticos, dermatólogos y pacientes es esencial para reducir la incidencia e impacto de patologías de la piel y, en consecuencia, mejorar la calidad de vida de las personas. La colaboración interprofesional y el abordaje multidisciplinar son clave para alcanzar los objetivos de salud cutánea.