La vacuna frente a la alergia al cacahuete, cada vez más cerca

Las incidencia de las alergias alimentarias está en aumento: a los lácteos, a los frutos secos, al huevo, al marisco... Casi se podría decir que «están de moda». Se estima que condicionan la vida de más de 220 millones de personas en todo el mundo. Entre ellas, una de las «clásicas», y de las más comunes, es la alergia al cacahuete. También de las más mortales. Solo en España afecta a unas 200.000 personas.

A pesar de su prevalencia, todavía no existe ninguna medicación que la combata y el único tratamiento desensibilizante no tiene un efecto definitivo, porque ofrece, de momento, una tolerancia temporal.

Frente a esta realidad, la Clínica Universidad de Navarra (CUN) (en Madrid y en Pamplona) y el Hospital Universitario de Navarra (en Pamplona) tienen en marcha –desde 2020– un ensayo clínico con la primera vacuna dirigida a tratar la alergia a este fruto seco. Denominada INP20, «hasta ahora se ha administrado a 32 pacientes alérgicos al cacahuete, y los resultados son prometedores en cuanto a su buena tolerancia y seguridad», explica Marta Ferrer, especialista del Departamento de Alergología de la CUN.

«A todos ellos se les realizó una prueba de exposición controlada, con una receta especialmente diseñada para el estudio, que permite, tanto al paciente como al investigador, conocer su umbral de tolerancia al fruto. Después de esto, reciben la vacuna –con la ventaja de que se trata de un tratamiento oral en lugar de inyecciones– durante dos semanas. Se realizan también algunas analíticas de sangre. Todas las pruebas incluidas en este ensayo (cutáneas, de provocación y analíticas) forman parte de cualquier estudio alergológico rutinario frente a alimentos», cuenta Carmen D’Amelio, especialista del Departamento de Alergología de la CUN.

Los resultados del ensayo se han presentado en el Congreso anual de la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología, que se celebra desde el viernes en Washington, (Estados Unidos) y termina hoy.

Este innovador tratamiento está compuesto por nanopartículas que contienen cacahuete. Gracias a su tamaño, consiguen llegar hasta las células T, un tipo de células inmunitarias, y regular su activación. Así, el sistema inmunitario no reconoce como extraña la sustancia de este fruto seco, hasta convertirse en tolerable para el organismo. «A diferencia de otras estrategias de inmunoterapia, nuestra tecnología permite que no se active la respuesta inmune que causa anafilaxia y otras reacciones graves», destaca Maite Agüeros, directora general de InnoUp Farma, la biotecnológica española que la ha desarrollado.

Aún en marcha

Además de la importancia obvia de la consecución de esta vacuna, «la búsqueda de una inmunoterapia contra la alergia al cacahuete está en la primera línea de investigación de nuestra especialidad. Si resulta definitivamente efectiva, esta vacuna permitirá desarrollar otras para revertir diferentes alergias alimentarias», concluye Ana Tabar, esta última directora del Servicio de Alergología del Hospital Universitario de Navarra.

Este trabajo, de fase I y II, coordinado por las doctoras Ferrer y Tabar, se está llevando a cabo actualmente tanto en la Clínica Universidad de Navarra, como en el Hospital Universitario de Navarra. Por eso, todos los interesados en participar pueden hacerlo contactando con el Departamento de Alergología de la CUN. Como apunta D’Amelio, puede ser candidata para el estudio «cualquier persona mayor de 12 años que haya tenido síntomas sugestivos de reacción alérgica (ronchas en el cuerpo, picor de boca, edema o hinchazón, dolor abdominal, etc.) tras comer cacahuetes».